El método Marie Kondo para tener finanzas limpias y sanas

El periodista Patrick ST. Michel, editor de Estilo de vida del Japan Times, le preguntó a la gurú del orden Marie Kondo en qué otros campos podía usarse su sistema, y humildemente contestó: “En todos”. Intrigado, inquirió: ¿También en las finanzas personales? Ella asintió. Y como hoy día más que nunca es vital poner en orden nuestra cartera, te compartimos algunos de sus sencillos pasos que, sin duda alguna, te llevarán al equilibrio, a la solvencia y a la prosperidad, desde una nueva perspectiva.

Visualiza tu estilo de vida ideal
Según Kondo, la autora favorita de Martha Stewart, Emma Watson y Kate Bosworth, atraemos lo que somos, y eso se traduce en cómo queremos vivir. Así que si logras identificar qué es necesario en tu vida, entonces empezarás a descartar ciertos gastos y hábitos, para dar cabida a las prioridades, es decir, si tu sueño es que tus hijos asistan a una prestigiosa universidad, dejarás de desperdiciar tu dinero en ropa ostentosa, o si lo que deseas son unas vacaciones en Aruba, harás ‘gentiles renuncias’. La experta afirma que la clave es dejar atrás esos pequeños gustos que, si bien son satisfactorios en el momento, a la larga drenan energía, espacio y son capaces de posponer tus metas. “Siempre les digo a mis estudiantes: ‘Piensen en grande y a largo plazo, eso les dará perspectiva, por eso no se llenen de cosas o de sentimientos frustrantes, renuncien al sufrimiento y mantengan los ideales altos’”.

¿Qué despierta tu alegría?

Ésa es la pregunta más inquietante que te puedes hacer, según Kristyn Ivey y Karin Socci, consultoras KonMari y presentadoras del podcast Spark Joy, quienes a lo largo del tiempo han oído a su público, en su mayoría mujeres, afirmar que de no ser el dinero una limitante, se asumirían como espíritus libres y felices; sin embargo, para conseguir ese bienestar hay que cambiar de mentalidad y dar forma a criterios que despierten la alegría. Si las posesiones ya no representan una fuente de felicidad para ti y en cambio son las experiencias placenteras o la compañía de ciertas personas lo que te regocija, es momento de definir eso como una prioridad. ¿Su mejor ejemplo? Nadie quiere ser una anciana que dependa de sus hijos, en cambio a todas nos gustaría ser abuelas autónomas y solventes, pasear con nuestros nietos y disfrutar de un retiro holgado, esas son, sin duda, las verdaderas metas, y ¿cómo podemos lograrlas? Sincerándonos sobre qué atesoramos y enfocarnos en ello sin verlo como un sacrificio, sino como una maravillosa meta.

¿Esto es útil?
Marie Kondo también suele decir que cuando compramos lo hacemos sin un objetivo o presupuesto límite, deambulamos en las tiendas en línea o físicas sin saber qué deseamos con exactitud, por ello sugiere preguntarte con franqueza: ¿Para qué quiero estos bienes? ¿Dónde los voy a poner? ¿En qué situaciones los utilizaré? Y si no hay una certeza real, entonces es un gasto inútil.

¡Organiza tu cartera!
Si a menudo tomas dinero para llevarlo en tu billetera sin conciencia alguna, es posible que desembolses de más o pases momentos de intranquilidad, por ello Kondo recomienda ser prudente y configurar un presupuesto semanal, de esta manera si limpias tu cartera cada semana llevarás un recuento de gastos, ganancias, saldos vencidos y deudas, eso sí, revisando todos tus tickets y facturas. Adicionalmente, sugiere llevar contigo un presupuesto en un lugar visible de tu cartera o tarjetero, para nunca excederte.

Agradece lo que tienes
Después de la pandemia, en la que todas nos hemos lanzado a limpiar a profundidad nuestro hogar, Kondo recomienda mirar con cuidado las cosas que tenemos en mente sacar y expresar gratitud por su servicio y, aunque no las hayamos usado, hay que desearles un mejor lugar y que alguien más las aproveche. Aunque pueda parecer una locura, numerosos estudios sugieren que la gratitud puede mejorar enormemente nuestra perspectiva y prosperidad.


Preguntas clave

Decidir qué te provoca alegría y enfocarte en ello implica saber todo sobre tu gasto diario, semanal, mensual y anual. Una vez analizada dicha información cuestiónate lo siguiente:
• ¿Estoy gastando más de lo que gano?
• ¿Tengo lo suficiente ahorrado para cubrir al menos tres meses de gastos?
• ¿Reconozco la diferencia entre una necesidad y un deseo?
• Ahora que asumes tus comportamientos financieros, interrumpe aquellos que sean nocivos.


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