Los gatos naranjas, también conocidos como “gatos atigrados rojos”, son famosos por su carácter amigable y su distintivo pelaje cálido que conquista corazones en persona y por supuesto en redes sociales. Pero, ¿qué hay detrás de su particular color? La ciencia tiene la respuesta.
El color naranja en los gatos se debe a un gen específico llamado gen O (orange), que se encuentra en el cromosoma X. Este gen controla la producción de feomelanina, un pigmento que genera tonos rojizos y amarillos. Según un estudio publicado en Nature Communications, el gen O está vinculado a patrones de color como el atigrado, donde las rayas y manchas características son visibles sobre el pelaje naranja.
¿Qué tienen de especial los gatos naranjas?
Esta es una de las preguntas más frecuentes en Google, y la respuesta, es: ¡todo! Pero entre lo más curioso está que los gatos naranjas son más propensos a ser machos. Esto se debe a que los gatos machos solo necesitan un cromosoma X para manifestar el color naranja, mientras que las hembras requieren dos copias del gen O, una en cada cromosoma X. Por esta razón, aproximadamente el 80% de los gatos naranjas son machos, según datos del Journal of Heredity.
Además del componente genético, estudios como el realizado por la Universidad de California en Davis sugieren que las regiones geográficas también influyen en la prevalencia de este color. Los gatos naranjas tienden a ser más comunes en áreas donde el clima es más cálido, posiblemente debido a factores históricos de migración y adaptación.
¿Qué fama tienen los gatos naranjas?
El carácter amigable que muchas personas asocian con los gatos naranjas también podría estar vinculado a su popularidad. Aunque no existen pruebas concluyentes, investigadores en Animal Behaviour han encontrado que el color del pelaje a veces influye en cómo los humanos perciben la personalidad de los gatos.
Así que si amas a los gatos naranjas, no solo estás cautivado por su encanto; también estás admirando un maravilloso ejemplo de genética y evolución.