Seguramente vas a querer leer que lo correcto es negarle el permiso a tus hijos para salir, pero te tenemos una noticia: es lo peor que puedes hacer. Aunque te mueras de preocupación, tienes que dejar que tus hijos experimenten a plenitud cada etapa de su vida y sí, por mucho que no queramos, la adolescencia viene con fiestas incluidas.
Es básico que tengas una buena comunicación con ellos y establezcas vínculos de respeto y confianza, porque solo así lograrás que se acerquen a pedirte permiso y no tengan que mentirte cada vez que quieran salir. Sobreprotegerlos o querer encerrarlos en una burbuja es más perjudicial, así que ni lo intentes.
Lo que sí vamos a recomendarte es que antes de darles “el sí”, pongas en práctica las sugerencias de la Academia Americana de Pediatría, para asegurarte de que todo estará bien y puedas dormir tranquila:
1. Debes saber a dónde irá, cuánto tiempo estará en ese lugar y tener a la mano la dirección y el teléfono. Deberás acordar una hora de llegada y si por algún motivo llega a cambiar de ubicación, tendrá que avisarte.
2. Si visita a alguno de sus amigos en su casa, llama a la mamá o al papá del anfitrión con el propósito de conocer los detalles de la reunión, pero también asegúrate de que no se permita tabaco, alcohol u otras sustancias.
3. De nuevo, la comunicación con tus hijos es clave, así que comenten cómo manejar una situación de riesgo o en la que haya alcohol disponible.
4. Asegúrate de que tenga una manera de ir y venir de la fiesta o mejor aún: ve por él o ella.
Estas recomendaciones pueden parecer obvias, pero son esenciales cuando tus hijos están explorando sus primeras salidas. ¿Qué otras cosas te harían sentir más tranquila?