Especialistas han explicado por qué lo abrazos son tan importantes para el buen desarrollo emocional de los recién nacidos y durante su crecimiento. Cuántos abrazos necesita un niño y cuáles son los más importantes, ellos mismos te responden.
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El poder de un abrazo
Estamos diseñados para ser abrazados en el primer momento de nuestra vida exterior. Cuando señalamos que la naturaleza tiene todo dispuesto para ese primer encuentro madre-hijo, no exageramos.
Con el proceso de parto, se genera en la mujer un coctel hormonal diseñado para que ella sienta el impulso de estrecharlo, envolverlo y protegerlo. La oxitocina, la prolactina y la noradrenalina son sustancias que además de trabajar fisiológicamente para desencadenar la dilatación vaginal, producir leche o mantenerse alerta, activan áreas cerebrales generadoras de impulsos conocidos en conjunto como instinto maternal.
Este se compone de una gran necesidad de contacto físico, sentimientos de ternura, protección, apego, dependencia y sensación de vulnerabilidad emocional ante el recién llegado. Ganas de tranquilizarlo y cuidarlo. Todo un remolino de sentimientos cuyo objetivo es provocar algo que el pequeño requiere imperiosamente: el abrazo cálido de su madre.
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Con el acto de abrazar se le da al bebé la bienvenida y se concluye un proceso difícil para ambos. El olor, la mirada y los latidos del corazón de mamá lo tranquilizan. Estar entre sus brazos le proporcionan la seguridad, consuelo y protección que necesita para arrancar su andar en el mundo. A su vez, la madre se identifica plenamente con su hijo. Así empieza a fluir el amor.
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¿Qué se transmite en un abrazo?
Laura Rincón Gallardo es terapeuta y directora del Instituto Prekop. Su afirmación no se basa en una visión romántica del abrazo, sino en experiencia y evidencia científica acumulada durante años.
Ella se especializa en la Terapia de Contención, un procedimiento en el cual a través del abrazo, se activan, sanan y se fortalecen los lazos de vinculación, eje sobre el cual los seres humanos nos relacionamos a lo largo de la existencia y base del equilibrio emocional.
Abrazar es un acto natural y sin embargo, las sociedades modernas lo han ido perdiendo. Su función es proporcionar un espacio de expresión afectiva en donde se da y recibe amor.
Pero también representa una zona de contención en la cual se pueden expresar los sentimientos negativos para liberarlos para siempre y, así dejen de ocupar espacio en el interior para después, abrirle la puerta a sentimientos positivos.
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¿Cuántos abrazos necesita un niño al día?
Ahora que ya sabes cuál es la importancia y función de los abrazos para bebé niños, y hasta para adultos, también es de suma importancia saber cuál es la dosis indicada de este gesto de afecto.
La reconocida psicoterapeuta, Virginia Satir, recomienda un mínimo de 12 abrazos al día, para mantener una salud mental y emocional saludable:
“Necesitamos cuatro brazos diarios para sobrevivir. Ocho abrazos diarios para mantenernos y doce abrazos diarios para crecer. Puesto que los niños están en pleno crecimiento, está claro que necesitan de 12 abrazos diarios”.
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¿Cuáles son los abrazos más importantes para los niños?
Los abrazos aportan a los niños estabilidad emocional y mejoran su salud mental, la especialista asegura que estos son los más importantes:
“Abraza a tus hijos en la mañana , diles que los amas antes de ir a la escuela, y trata de fortalecer los lazos. Llenen su mente y su corazón de amor para que afronten el día positivamente. No olvides el abrazo de las buenas noches”.
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¿Qué siente un niño cuando lo abrazan?
No solo los niños, también los autos tienen estas sensaciones cuando son abrazados:
- Se sienten queridos.
- Siente fortaleza y seguridad.
- Mejora su autoestima.
- Se siente feliz.
