Una de las tradiciones británicas más alabadas por la prensa especializada en moda y realeza es el ‘Ascot’, uno de los tantos eventos con sello royal que se lleva a cabo una vez al año, generalmente en una programación determinada en el mes de junio, distribuida durante toda una semana llena de pompa.
El acto siempre se lleva a cabo en el hipódromo de Londres y consiste en la congregación de aristócratas y representantes de las Casas reales para observar el paso de los más finos caballos de carrera, acompañados de sus expertos jinetes. Todo esto en medio de un ambiente glamuroso acotado a estrictos e inimaginables protocolos.
Sin embargo, aunque cada año más de un miembro del jet set británico da de qué hablar por su atrevida apuesta de estilo, Lady Di no deja de ser la reina indiscutible de este evento, al cual asistió sin falta desde el año 1981 hasta 1997.
Los mejores looks de Diana de Gales en Royal Ascot
1988
Entre la larga lista de looks destacados de Lady Di en el tradicional evento ecuestre destaca por supuesto, uno de los tantos que lució en 1888, el cual estuvo conformado por un vestido ceñido color blanco de botones, una estola rayada y un sombrero que combinaba los patrones de las dos piezas principales del outfit.
Este fit cobra relevancia en la coyuntura actual, después de que Kate Middleton le hiciera homenaje durante su reparación pública en el desfile Trooping the Colour 2024.
1987
Otro de los momentos más icónicos de Diana Spencer en Royal Ascot es aquel que estuvo protagonizado por un conjunto sastre de falda y blazer estilo cropped con mangas tres cuartos en color rosado.
Este atuendo, que sin duda sentó las bases de la tendencia contemporánea del ‘barbiecore’, contó también con una blusa y cinturón de tela floreados, los cuales hicieron un perfecto match con el sombrero de ala y listón que se posó sobre la cabeza de la también llamada “Princesa del pueblo”.
1981
Por último, cabe mencionar uno de los primeros atuendos con los que Lady Di desfiló por las aceras del hipódromo, poco tiempo antes de casarse con el entonces príncipe Carlos. Nos referimos a la combinación más a la “Mary Poppins” lucida por la royal, la cual estuvo conformada por una falda midi y un chaleco largo en color carmín.
La novedad de este look reside en lo extravagante de la blusa, la cual contó con una confección de mangas abullonadas, cuello bobo y moño en el frente. Todo esto con un estampado de rayas verticales rojas y blancas.
Además, este coqueto outfit fue elevado por Diana con un par de medias blancas y unas zapatillas rojas, las cuales fueron proporcionalmente complementarias al tierno sombrero rojo con olanes que portó la icónica madre del príncipe William.