El alcohol te puede convertir en una persona violenta para los que te rodean
Dentro de las múltiples consecuencias del alcohol, se presenta una muy importante que es la violencia dentro de la familia. La correlación existente entre el consumo de alcohol y la violencia radica en diferentes aspectos.
Uno de ellos puede remitirse al estado físico del usuario, es decir, la aparición de comportamientos violentos y/o agresivos radica en los efectos inmediatos debido a la intoxicación que causa el alcohol. Otro aspecto puede ser a que la violencia y/o agresión se deba a los síntomas referidos al síndrome de abstinencia o craving que puede experimentar el enfermo y que como efectos colaterales violente o agreda a las personas alrededor, principalmente a la familia.
La OMS en 2013 define a la violencia como “el uso intencional de la fuerza o el oder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
De esta forma la conducta violenta de la persona adicta comienza con la percepción que tiene hacia su víctima, posteriormente se encuentra una actitud hostil antecedida en su mayoría por baja autoestima y un detonante como celos, estrés o el mismo abuso de las sustancias. “El ejercicio del poder sobre los otros es verbal y psicológico, este es un error en el que muchas personas caen y por ello continúan aceptando la violencia de alguien más sin saberlo”.
Ante esto, la persona adicta y violenta controla a su víctima invadiendo los espacios que son la fuerza o refugio del violentado, manteniendo así a la víctima débil y sin recursos, cabe mencionar que esta actitud se debe entre muchas cosas a la baja autoestima y que por resultado de ésta la persona adicta y violenta “intenta obtener del otro(a) la felicidad, seguridad, autoconfianza y auto confirmación que no puede obtener de sí mismo, no se siente preparado para pensar y afrontar ni siquiera lo más básico como es su manutención o la de su En el caso de la familia es importante mencionar que es el componente básico de la estructura social, en donde las actividades y roles de sus miembros son de gran importancia en el proceso y desarrollo de la enfermedad así como en la rehabilitación, prevención, detección y tratamiento de la misma.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada y proclamada por la resolución de la Asamblea General 217 A (III) de diciembre de 1948, define a la familia como: "... el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y el Estado.
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