Hay tradiciones navideñas que parecen estar grabadas en piedra y no pueden faltar en esta época del año; y otras que llegan –y no siempre sabemos de dónde o cómo– y se integran para darle versatilidad a los festejos. Una de ellas, y que ha tomado mucha fuerza en los últimos años en nuestro país, es la del “ugly sweater” o suéter navideño feo. Seguro lo has visto: el típico suéter rojo, con un reno enorme, una esferota o un muñeco de nieve, y foquitos led, borlas de colores y lo más ridículo que le puedas colgar.
De los últimos años para acá, hemos visto con mayor frecuencia, durante la temporada navideña, las reuniones o fiestas informales, e incluso carreras o cenas con fines de recaudación de fondos cuya temática gira en torno a llevar uno de estos súeteres, que antes eran vistos con otros ojos y ahora resultan muy cool, por lo que en tiendas y centros comerciales, en sitios web, Instagram y redes sociales, se agotan tan rápido como los árboles de navidad. ¿De dónde salió la costumbre de los suéteres navideños?
Los 50’s en Estados Unidos: La década en que la Navidad se comercializó
Luego de las guerras y épocas de depresión en Estados Unidos, en los años 50, se empezó a comercializar con fuerza la Navidad, cuando aparecieron con fuerza los comerciales de Santa Claus de Coca Cola y las tarjetas de felicitación de Hallmark, también aparecieron estos suéteres, entonces llamados “Jingle Bell Sweater”. Pero en ese entonces, no tuvieron mucho auge, al contrario, resultaban poco atractivos y eran objeto de burla para quien los usaba.
En los años 80s retomaron fuerza con las películas y la cultura popular, con personajes como Clark Griswold, interpretado por Chevy Chase, en Vacaciones de navidad, pero en realidad, eran relacionados al mal gusto, a la tía cursi. Y así siguió siendo décadas después. Nadie olvida aquella escena de la película El diario de Bridget Jones (2001), cuando Mark Darcy, interpretado por Colin Firth, se presenta con un suéter de cuello de tortuga y un enorme reno al frente para un buffet de Año Nuevo. El propio actor ha dicho que esa escena lo ha perseguido siempre, icónica por el suéter que portaba, porque en ese entonces no era para nada cool, por el contrario. ¿Qué lo puso, entonces, de moda y por qué ahora se agotan en las tiendas?
Un movimiento con causa
No fueron los hípsters quienes pusieron de moda, hoy, el “ugly sweater”. Me da gusto contarles, pues, que la primera fiesta del “Ugly Christmas Sweater” o “Sweater navideño ridículo”, surgió en Vancouver, Canadá, hace 22 años. Dos estudiantes universitarios, Chris Boyd y Jordan Birch, organizaron la primera fiesta en 2002 y acuñaron el término de “ugly sweater”, algo que ha evolucionado a un movimiento con carácter social: cada año desde entonces se lleva a cabo una carrera de cinco kilómetros en en Vancouver, en diciembre, para recaudar fondos para distintas causas sociales que ayudan a la comunidad. Una fiesta que empezó con 30 asistentes en 2002 se convirtió en un evento para más de mil personas luego de cinco años, y ahora se realiza en el legendario centro de espectáculos, Commodore, de Vancouver, convirtiéndose en un evento importante para la ciudad.
La tradición ha recorrido el mundo por aquellas latitudes: desde San Francisco hasta Sydney, el fenómeno ha rebasado fronteras. En Reino Unido, por ejemplo, la fundación Save the Children instauró, en 2012, un evento para recaudar fondos, Christmas Jumper Day (en lugar de ugly sweater, allá se le conoce así), que invita a la gente a donar sus suéteres navideños. Celebridades como Taylor Swift y Kanye West arroparon esta tendencia, al igual que ciertos programas televisivos, como el de Jimmy Fallon, que desde hace varios años pone al aire un segmento llamado “12 Days of Christmas Sweaters” (12 días de suéteres navideños), y es uno de los segmentos con mayor rating en temporada navideña.
Sin perder el significado
La industria de la moda no fue ajena a esta tendencia, y en 2007, Stella McCartney lanzó en su colección de otoño-invierno un suéter con osos polares alpinos; Givenchy siguió la tendencia en 2010, lo mismo Dolce&Gabanna, Ralph Lauren, entre otros. Firmas como C&A también se han sumado a la tendencia. Así, estas creaciones del famoso suéter lo han convertido en algo divertido y cool. Y en Instagram, no faltan en diciembre, fotos de gente posteando su divertido suéter.
Pero Chris y Jordan se mantienen fieles al origen de su “movimiento”, y siguen recaudando fondos para causas caritativas. Incluso, publicaron un libro para niños, “The Ugly Christmas Sweater Rebellion”, con el que buscan sensibilizar a los más pequeños respecto a los valores y tradiciones de la temporada navideña. Para ellos, el suéter navideño es en realidad una excusa para romper la monotonía en medio del estrés de las festividades, y para hacer un llamado a disfrutar de la temporada sin pensar en las responsabilidades de la vida cotidiana. “Pequeños actos de amabilidad, como esta sencilla tradición aparentemente ‘boba’, son capaces de tejer redes y conectar generaciones, para recordarle a grandes y chicos el verdadero sentido de la Navidad”, han dicho los creadores.
Dos décadas después de aquella primera fiesta, cientos de miles de dólares han sido recaudados por Chris y Jordan para distintas caridades, que incluyen la fundación Children’s Wish y Make-A-Wish, Canada. Estas fiestas han sido la excusa ideal para que amigos y familiares conecten, donen o retribuyan un poco a la comunidad. Sin duda, un mensaje de generosidad detrás de esos tejidos gigantescos.