Lleva a cabo estos pasos a la práctica y ¡verás los resultados!
1. LA CENA DEBE SER TU ÚLTIMA COMIDA del día. Haz de esto un hábito que no puede romperse, como cepillarte los dientes o desmaquillarte antes de dormir. ¡Esa disciplina es difícil, pero te acostumbrarás a ella a los pocos días de comenzarla!
2. SI PREFIERES COMER UN SNACK después de la cena, de nuevo ejerce moderación. Elige una manzana, una taza de té descafeinado de menta, que quita mucho el apetito, o una de manzanilla, un trozo de queso de 100 calorías, un yogur bajo en grasa, etc.
3. PREPÁRATE PARA UN BUEN DORMIR. Es muy importante que no bebas o comas nada que puede alterar tu sueño. Date un baño relajado con agua caliente, lee, oye música clásica y prepárate para el ritual tan agradable que es el sueño. ¡Amanecerás feliz y con más energía!