Consíguelo de forma saludable mejorando tus hábitos diarios
Se acerca el verano, época ideal para ponerte ese bikini que tanto quieres lucir en la playa, pero si te preocupa tu vientre, toma en cuenta los siguientes tips para conseguir un abdomen plano de manera saludable mejorando tus hábitos diarios.
Reduce el consumo de sal. El sodio retiene agua en el organismo y cuando se ingiere en mayor cantidad de la necesaria, la silueta tomará una apariencia redondeada. Ojo, no sólo debes disminuir la sal de grano, también las comidas procesadas, enlatadas y los aderezos, ya que contienen un alto contenido de sodio. Lo ideal es sustituirlos por hierbas y condimentos naturales para potencializar el sabor de tus alimentos.
Añade a tu menú vegetales cocidos, ya que tienen un valor nutritivo similar a los crudos, pero ocupan mucho menos lugar en el intestino. Si deseas un vientre plano come de esta manera los vegetales, pues te permitirá absorber los nutrientes necesarios sin expandir tu conducto intestinal con volumen extra.
¿Sabías que al masticar goma de mascar tragamos aire? Aunque muchas veces no nos demos cuenta, al masticar un chicle o goma de mascar tragamos aire, el cual queda atrapado en el conducto intestinal generando presión, inflamación y expansión del vientre.
Duerme lo suficiente. Si no lo haces, acumularás más grasa en el estómago. Según estudios recientes, las personas que no duermen lo suficiente tienen un 70% mayor de probabilidad de sufrir sobrepeso.
No tienes que dejar de ir a tu restaurante favorito, mejor aprende a seleccionar del menú los platos indicados: carnes a la plancha y ensaladas. Si no puedes resistirte a ordenar un postre, modera las porciones e incrementa el nivel de ejercicios de ese día.
Algunas bebidas por su alto contenido de acidez pueden inflamar el abdomen, como el alcohol, café, té y chocolate caliente. También los jugos frutales pueden irritar tu conducto intestinal y causar inflamación abdominal. Sin embargo, puedes tomar estas bebidas en moderación y ocasionalmente. Un tip: toma un vaso y después uno de agua. ¡Es una buena estrategia!
Evita la comida chatarra que contiene altos niveles de grasa y de sodio.
Mantén una buena postura. Nunca encorves la columna ni saques la barriga, siéntate y camina con la espalda recta y el abdomen contraído, de esta forma mantendrás mucho más tiempo la tonicidad muscular.
Cuidado con los alimentos picantes como la nuez moscada, pimienta negra, chile en polvo, así como el rábano picante, la salsa de tomate y el vinagre, pues pueden irritar el estómago y estimular la liberación de ácidos. Utilízalos como una forma de darle sabor a tus comidas pero no abuses de ellos.
Si deseas tomar una bebida no dietética, utiliza un vaso largo, ya que produce un truco visual, que, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Cornell, hace que tomes menos.
Indispensable: tomar agua. Aumenta el consumo de este vital líquido y bebe toda la que puedas, con un mínimo de 8 vasos al día.
Consume más frutas y verduras. Estudios señalan que estos alimentos son ideales para bajar de peso, gracias a su alto contenido en fibra, antioxidantes, vitamina C y el beta caroteno. La zanahoria, las naranjas, el melón y los duraznos están en este grupo. ¡Consúmelos a cualquier hora!
No dejes a un lado la proteína. El cuerpo utiliza más calorías para digerir la proteína que para digerir grasas o carbohidratos. Elige una fuente rica en proteína, pero baja en grasa, como las carnes magras, pollo, pescado, frijoles, lentejas, leche o yogur. Acompáñalos con frutas, verduras y cereales. Además, así no pasarás hambre.
Recuerda que los abdominales sólo fortalecen la musculatura, si no los complementas con un ejercicio aeróbico como correr, andar en bicicleta, etc. nunca eliminarás la grasa abdominal.
Haz comidas pequeñas o snacks saludables (una pera, una manzana, una barra de cereal baja en calorías, etc.) cada 3 o 4 horas para mantener alto el nivel de tu metabolismo.
Evita los alimentos que producen gases como: frijoles, arvejas, lentejas, coliflor, brócoli, repollitos de Bruselas, repollo, cebollas, cítricos y pimientos. Además, comer rápido produce gases y lleva a comer más de lo necesario. Saborea cada bocado y mastica lentamente. Una comida saludable debería llevarte unos 20 minutos.
Toma té verde, ya que incrementa el gasto metabólico durante varias horas. Evita endulzarlo con azúcar y miel para no aumentar las calorías.
Consume un desayuno rico en fibra, como pan integral o cereal de avena. Acompáñalos con leche descremada, de preferencia.
¡Relájate! El vientre es el receptor central de toda la esfera mental. En caso de malestar, shock emocional, depresión o estrés, la energía se bloquea y conlleva dolores, gases y problemas de tránsito.