La felicidad puede estar más cerca de lo que te imaginas...
La felicidad es un estado de ánimo que puedes sentir de manera casi permanente si aprendes a valorar los regalos de la vida, sean grandes o pequeños. Unas personas buscan la dicha en sucesos futuros (como titularse, casarse), en obtener bienes materiales (un auto, una casa) o en el reconocimiento y aprobación de otra gente (un ascenso, un romance), pero eso solo son alegrías temporales sino sabes ser feliz. A veces son las cosas pequeñas las que llenan nuestro corazón de gozo y bienestar.
1. Diviértete como cuando eras niña. Ya sea con un juguete de tu infancia o con alguno nuevo, ¡pero date tiempo para jugar!
2. La risa es la sal de la vida. Según investigaciones, un niño ríe en promedio 300 veces al día, mientras que un adulto solo cinco en el mismo lapso. Y no porque no quiera, sino por exceso de preocupaciones o temor al ridículo.
3. Pon en práctica todo lo que dices que eres; es decir, si piensas que eres lista, actúa inteligentemente; si crees que eres capaz, haz lo que te propones.
4. No envidies a nadie por lo que tiene o por lo que es.
5. No albergues en tu corazón rencor por nadie; ese sentimiento o te dejará ser feliz... Perdona y olvida.
6. No maltrates nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete.
7. Levántate siempre con una sonrisa, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito. Piensa en lo afortunada que eres al poseer lo que tienes.
8. Cultiva dentro de ti un lugar vital. Todas tenemos ese sitio especial que puede ser el recuerdo de una experiencia vivida o la evocación de un deseo que nos emociona y nos proporciona gozo y satisfacción.
9. Encuentra el punto del set point, como lo llaman los psicólogos. Esto es: una situación especial que te da placer. Por ejemplo, estar con los amigos, jugar con los hijos o tomar un café. Recuerda que la felicidad viene en frasquitos y hay que deleitarse con esos pequeños instantes.
10. Sé bondadosa. De hoy en adelante, hazte el firme propósito de que le darás a alguien una ayudadita. Puede ser algo tan simple como permitir que otro pase, dejarle el asiento a un discapacitado o una persona mayor.
