Conoce los beneficios de saltar la cuerda, las rutinas y la técnica para obtener mejores resultados. ¡Una actividad física con mucha diversión y gran quema de calorías!
Si saltabas la cuerda en la infancia, entonces esta actividad es sumamente familiar. Pero si eres nuevo en el mundo de saltar la cuerda, ¡nunca es tarde para empezar! A pesar de que no es tan común escucharlo como un deporte, saltar la cuerda tiene muchos beneficios para mantenerte en forma y activo. Conoce la manera de sacarle provecho a la cuerda de saltar.
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¿Qué es el salto?
El salto es el movimiento que realizas para despegarte del suelo. En el mundo del deporte, existen conceptos como salto de longitud, salto de altura (la gran prueba de atletismo) o salto con pértiga (superando a la barra). Cuando saltas la cuerda, los pies se despegan del suelo mientras la cuerda lo roza y tus brazos se mueven a los costados. Esta acción mueve prácticamente todo el cuerpo, activando músculos y coordinación.
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Ejercicios para saltar la cuerda y sus beneficios
De acuerdo con Runner’s World, un minuto saltando la cuerda quema hasta 10 calorías, así que tan solo con 30 minutos de saltar la cuerda ya quemaste hasta 300 calorías. Hay diferentes formas de hacerlo, busca las técnicas que mejor se acoplen a tu condición y sigue practicando: Salto lateral: Salta la cuerda con los pies juntos y moviéndote de lado a lado. Mantén firme el abdomen para trabajar los costados del vientre y pon fuerza en los tobillos para no resbalarte. Salto con un pie: Intercala el pie que está saltando la cuerda, de esta manera fortificarás por completo la pierna y será un reto de resistencia y fuerza. Salto clásico: Salta con los pies juntos mientras mantienes el cuerpo derecho y los brazos mueven la cuerda a un ritmo constante junto con tus saltos. El chiste es aguantar cuanto más tiempo te sea posible con descansos intercalados. ¡Lo sentirás en los brazos! Salto con ligero twist: Salta con los dos pies juntos pero moviéndolos junto con el torso de lado al lado (como si hicieras el twist saltando), apretando fuerte el abdomen.
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Recomendaciones antes de saltar la cuerda
Asegúrate de tener un espacio lo suficientemente amplio para que la cuerda no choque. Procura siempre que tu postura esté alineada y evita caer sobre las rodillas, aplica el peso en piernas y pies tratando de no caer de manera brusca. Para buscar el material de la cuerda, puedes acudir a las de velocidad hechas con cable recubierto de nylon (son las de competencia), cuerdas de plástico (con mangas de plástico) o de tejido —vía Vitónica—. Asegúrate que el largo de la cuerda vaya acorde a tu altura: pisa la cuerda a la mitad y mide que las mangas de la cuerda lleguen al menos hasta la axila.
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Usa calzado adecuado para saltar, pues si estás descalzo o en calcetines es posible lastimarse más fácil. También tener bien atadas las agujetas y, de ser necesario, un sports bra que te haga sentir cómoda para hacer muchos saltos. ¡A saltar la cuerda!
