Hay mucha información en torno a ellos, pero no toda es verídica
Después de un temblor, surgen infinidad de conversaciones alrededor del mismo: anécdotas, datos curiosos y científicos. Sin embargo, éstos últimos por lo general son dudosos porque se basan únicamente en experiencias y no en datos duros. Al hablar de un evento catastrófico como un sismo, eso es perjudicial porque sólo siembran pánico entre las personas.
Para evitar que tales datos se propaguen, te damos algunas de las versiones que no debes creer en torno al tema:
- “Los temblores se pueden predecir”.
Ha circulado en redes sociales un texto viral en el que un supuesto investigador de la UNAM alerta sobre la inminencia de un terremoto aun peor que el que ocurrió en 1985 en México. A pesar de que muchos expertos lo han desmentido diciendo que no se puede predecir un terremoto con tanta anticipación, resurge cada vez que tiembla.
- “Los animales anuncian los temblores”.
¿Quién no ha escuchado alguna anécdota sobre el perro que aulló o los pájaros que volaron lejos antes de un sismo? Aunque los animles tienen otro nivel de percepción con respecto a los seres humanos, aún no existen patrones específicos que puedan ser estudiados por la ciencia.
- “El sitio más seguro es debajo del marco de una puerta”.
Este mito surgió en una época en la que lo único que quedaba de las casas de adobe eran los marcos de las puertas. Lo aconsejable es ubicar la salida más cercana, planeando una ruta de evacuación con tiempo, o colocarse bajo muebles como una mesa, protegiendo la cabeza y el cuello con las manos, ante el riesgo de objetos que puedan caer. No olvides que la información emitida por los miembros de Protección Civil es la más fidedigna, ya que están especializados en prevenir desastres y apoyar a la comunidad después de los hechos.
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- “Si tiembla muchas veces, es menos probable que haya un gran terremoto”
No. Los temblores de menor intensidad no son suficientes para igualar la energía de un gran terremoto, pues la energía se libera exponencialmente: se necesitarían 32 temblores de tres grados para igualar a un temblor de cuatro grados y mil para igualar a uno de cinco.
- “En los últimos tiempos, tiembla con más frecuencia”
La realidad es que no es así. Actualmente, las estaciones sismológicas existentes en el mundo son más, por lo tanto, se registran más terremotos de los que se registraban antes.
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