La vida los enfrentó a crueles adversidades, pero estos famosos supieron remontar su noche oscura. Cuando se levantaron ¡eran más fuertes que nunca! Pero ¿cómo lo lograron? Como salidas de dramáticos guiones, sus historias son leyenda en la mitología hollywoodense. Sin embargo, la grandeza de estos héroes modernos no radica en lo cruento de su vida, sino en el temple y la fortaleza con los que han logrado levantarse y seguir adelante. Estas celebridades han transitado por los caminos del dolor, la culpa y la humillación; la tragedia los ha azotado y han caído en abismos insondables.
Pero no cabe duda que son poseedores de un espíritu inquebrantable que les ha hecho alzarse una y otra vez con la frente en alto. Además, se han convertido en fuente de inspiración para muchos y, aunque pareciera que están hechos de una madera especial, su único secreto es que han echado mano de una cualidad común a todos los seres humanos: la resiliencia.
Toque de infortunio
Una infancia marcada por un padre alcohólico y violento que abandonaría a su familia y una madre que tuvo que trabajar como stripper para mantener a sus hijos, ya es algo con lo cual lidiar. Pero eso es solo el prólogo. Durante su niñez, Keanu Reeves también enfrentó la sombra de la muerte debido a la enfermedad de su hermanita menor, que fue diagnosticada con leucemia. Por fortuna, la niña se salvó. Poco después, el actor comenzaría su brillante carrera. Filmando My Own Private Idaho conoció a River Phoenix, quien se convertiría en el hermano que no tuvo. El gusto no le duraría, ya que en sólo dos años vio consumirse y morir a su gran amigo a causa de las drogas. En 1999, lo triste parecía estar quedando atrás.
Llegó el éxito de Matrix y, además, se topó con Jennifer Syme, el amor de su vida. No obstante, cuando esperaban a su primer hijo, la bebé de ocho meses murió en el vientre de su madre, al parecer, por leucemia. Esto los devastó y rompieron como pareja. Aunque continuaron siendo cercanos, tal vez con la intención de algún día regresar, no sería posible.
En 2001, Jen sufrió un accidente automovilístico que le arrebató la vida. Para colmo, años después, a su hermana, Karina Miller, le regresaría la enfermedad. Aunque tuvo momentos muy duros, lejos de rebelarse o abandonarse, Keanu decidió convertirse en uno de los más importantes donadores a causas benéficas e investigación en torno de este terrible padecimiento. Además, desarrolló una actitud que le ha ganado miles de seguidores. Austero, sencillo y humilde, accesible y humano, practica una inspiradora filosofía de amor y motivación por la vida.
Después del 9/11
El Caso K (Keanu) es citado con frecuencia en las clases de psicología y en formaciones psicoterapéuticas. ¿Cómo es posible que alguien que ha sido tan vapuleado, reaccione de una manera tan positiva?, ¿de qué está hecho? La psiquiatra Rafaela Santos, presidenta del Instituto Español de Resiliencia, da algunas respuestas en su libro Levantarse y luchar, en el que explica que todos poseemos la capacidad de aprender a manejar adversidades, traumas, tragedias, amenazas y tensiones extremas.
“Es una fuerza interna que nos permite recomponernos después del desastre y nos dota de la posibilidad de sublimar lo vivido. Le llamamos resiliencia”.
De origen, el término viene de la física y designa las cualidades de las materias que, luego de sufrir una abolladura, son capaces de recuperar de manera espontánea su forma original. Por ejemplo: las esponjas tienen una adaptabilidad que les permite ‘amoldarse’ al impacto, de un mejor modo que lo haría un componente más rígido y así, sufrir menos daño. Luego de los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, el concepto se popularizó. El imperativo de hallar herramientas para que las víctimas pudieran continuar con su vida, a pesar de las pérdidas, lo colocó en la mira. Neurobiólogos y psicólogos comenzaron a trabajar con ello.
Salto al vacío
Es imposible imaginar la magnitud de un golpe así. Por un momento eres la estrella que encarna a Superman: guapísimo, atlético, millonario y famoso, y al instante siguiente, un fallido salto a caballo te condena, tetrapléjico, a una cama de por vida. El de Christopher Reeve es un caso impactante, ya que lo que podría haber sido una vida de amargura se convertiría en una gran epopeya. Con tesón y una asombrosa dignidad, siguió adelante: volvió al cine con Rare Window, dirigió una cinta y actuó en varias series.
Fue homenajeado en los premios Oscar, ganó un Grammy y una estrella en el Paseo de la Fama. Escribió dos libros y creó una fundación que recaba fondos para investigaciones que permitan caminar a quienes, como él, habían perdido la movilidad. También formó una familia y hasta enseñó a andar en bicicleta a sus hijos. Cuando murió en 2004 dejó un legado que, sin duda, hizo de éste, un mundo mejor: en la actualidad, su fundación, en colaboración con la UCLA (University of California Los Angeles), ha logrado reparar lesiones medulares en ratones.
Plasticidad cerebral
Los especialistas están de acuerdo en que la resiliencia no es algo extraordinario. Lo que ocurre es que hay personalidades y circunstancias que la pueden potenciar. Un temperamento fuerte y un carácter decidido ayudan mucho, pero cultivar la culpa o vivir inmersos en la negatividad, en el regodeo del sufrimiento, en el énfasis de que todo está mal y es terrible, no nos permiten entrenar el músculo. Pero la buena noticia es que sea cual sea el caso, siempre es posible aprender a desarrollarla. El potencial existe, está ahí para quien lo quiera. En sentido estricto es una cualidad relacionada con la plasticidad cerebral. Es decir, la capacidad biológica que tiene nuestro cerebro para adaptar, renovar y reordenar sus funciones y circuitos, frente a nuevas circunstancias.
Pregunta clave
La doctora Santos señala que, quizá, la jugada maestra para el desarrollo de la resiliencia es, frente al desastre, preguntarse para qué y no por qué:
“Cuestionarnos ¿por qué a mí? No es algo que suela tener respuesta y nos puede llevar a más sufrimiento. Pero si decimos, ¿y ahora qué?, se abre la posibilidad de construir, accionar y tomar el control”.
¿Qué hago con esto?, reflexionó Oprah Winfrey al recordar los abusos sexuales que sufrió en su niñez o el malogrado embarazo a los 13, en donde perdió a la niña que esperaba.
Su modo de darle sentido fue el impulso de la Ley Oprah, gracias a la cual se lleva registro de depredadores sexuales infantiles. Fuertes como pocos, estas celebridades son todo un ejemplo e inspiración. Sus historias nos muestran una vez más que no hay imposibles, al menos no cuando frente a los vaivenes de la vida se navega bajo el cobijo de la resiliencia.
Rihanna
vivió en medio de ambientes sórdidos, defendiendo a sus hermanos de un padre cocainómano, vendiendo ropa en un puesto en la calle para poder subsistir y soportando bullying en la escuela.
Pese a estas circunstancias, hizo gala de su fortaleza interior. Sus miedos y traumas no fueron un obstáculo para lograr sus sueños.
Leonardo DiCaprio
El actor pasó su niñez en calles plagadas de prostitutas y adictos al crack, las atravesaba aterrorizado hasta llegar al cuartucho en donde dormía sobre cajas de revistas.
Sarah Jessica Parker
La actriz y su familia saltaban de viviendas pobres a espacios miserables, en donde pululaban ratas e insectos y no había luz eléctrica.
Charlize Theron
“Eso que ocurrió es parte de mi historia. Pero no controla mi vida”.
Así habló Charlize Theron del suceso que vivió a sus 15 años: presenció cuando su madre mató a su padrastro, para defenderlas de su violencia.
Luego de esto, la actriz sabía que la actitud con la que elaborara el suceso, sería determinante para su vida. No se dejaría caer. Decidió desarrollar una gran fortaleza que fue clave para una sólida carrera en Hollywood.
Otros maestros de la resiliencia
Viktor Frankl
Sobrevivió a un campo de concentración y fundó una escuela terapéutica (logoterapia), basada en buscar sentido de la vida.
Waris Dirie
La bellísima modelo somalí sufrió la mutilación genital y se ha dedicado a hacer activismo a favor de erradicar esta terrible práctica.
Malala Yousafzai
A los 15 años de edad, los talibanes intentaron asesinarla para que no continuara con sus estudios, pero ella ha hecho de la educación la misión de su existencia.
Nelson Mandela
A pesar de haber permanecido cautivo cerca de 27 años, nunca cambió sus posturas políticas y llegó a ser presidente de Sudáfrica.
Todos más fuertes
La APA (American Psychological Association) nos dice qué podemos hacer en nuestra vida cotidiana, para ser más resilientes frente a la adversidad. 1) Cultivar sólidas relaciones de cariño y apoyo incondicional, que nos hagan sentir protegidos y acompañados. 2) Buscar siempre el ángulo positivo que dé sentido a las cosas o nos proporcione un aprendizaje. 3) Aprender a manejar nuestras reacciones impulsivas y emociones. Puede ser con técnicas de respiración o atención profesional. 4) Practicar las destrezas en la comunicación y en la resolución de problemas, aun cuando éstos sean mínimos.