Estudió Historia del arte, pero entró a trabajar con su papá desde mu chica, pero si bien el tema del arte y de la gestión cultural la sigue haciendo hasta el día de hoy, era algo que no la ocupada todo el tiempo, y fue entonces cuando su papá la invitó a trabajar con él en grupo Pegasso.
En la actualidad, Renata es la presidenta del consejo administrativo de Mextenis y presidente de Grupo Pegaso.
Destaca como una mujer empresaria que se ha preparado mucho para estar al frente de la compañía que fundó su padre, Alejandro Burillo, a mediados de los 90 .
Renata recuerda que en sus primeras juntas que hablaban sobre finanzas, ella como historiadora del arte no entendía nada, pero como creció dentro de las empresas familiares, su sentido común la ayudó a integrarse, pero aún así decidió estudiar algo que tuviera que ver más con administración y finanzas, por lo que hizo un posgrado en Gerencia General, el cual cubre liderazgo, finanzas, contabilidad, negociación y todos los temas necesarios para dirigir una empresa, según cuenta ella misma entrevista.
Y fue así que tiempo después, el primer proyecto grande que dirigió fue el Abierto Mexicano de Tenis , que si bien no es su única responsabilidad en la oficina es como “su bebé”, en las propias palabras de Renata.
¿Qué es lo que más te gusta de encabezar el Abierto Mexicano de Tenis?
Es un mundo. Es un evento que tiene muchos mininegocios adentro, en el cual, la columna vertebral es el tenis, entonces, toda esa parte de traer a los jugadores, organizar el torneo, trabajar con la WTA, ATP, con entrenadores, entrenadores físicos, con fisioterapeutas, conductores, todo lo que tiene que ver también en la cancha, como los referís, los atajadores…
Luego, sales de la cancha y hay un área comercial maravillosa que trata con patrocinadores; también ventas, redes sociales, todo un equipo también de marketing increíble. Está también el tema social, todo lo que se hace de alimentos y bebidas, las fiestas, los momentos para hacer networking, relaciones públicas.
Este año por fin logramos extendernos fuera de los horarios del tenis, ya que si bien todo pasa desde las 4:00 pm hasta que termine al último partido -ya sea 1, 2 o 3 de la mañana- y que acabe la última fiesta y se vaya la última persona, que pueden ser las 5 o las 6 de la mañana, traemos una masa importante de gente, que viene a Acapulco tres días o la semana entera.
Y una de mis inquietudes era saber qué hacer con esas personas desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, pero la gente me respondía que también iban a disfrutar de la playa, pero yo no lo veía así, y puedo decir que este ha sido el primer año en el que logramos romper esa resistencia en el equipo e hicimos una carrera de 10 kilómetros, la cual tuvo una aceptación increíble y nuestro nuevo espacio de Burn Lab patrocinado por Bumble, que ha sido un hitazo porque es lo primero que hacemos fuera de las instalaciones del medio de la mano del hotel Mundo Imperial, que fue pensado para las deportistas, que suelen tener una rutina de ejercicio.
¿Cuál ha sido el mayor reto dentro de toda tu carrera?
Creo que ha sido de pasar de una formación y pasión completamente de humanidades a algo más de negocios, que si bien no están peleadas una con la otra, yo no estudiaba nada de matemáticas desde la preparatoria. En Historia del Arte nunca vi nada relacionado con temas de finanzas o contabilidad ni estadística ni nada relacionado, y enfrentarte a una nueva realidad.
Mi papá siempre me decía: “hagas lo que hagas, siempre debes saber de dos cosas, de administración y de leyes”. Así que entré a la Escuela de Negocios de Harvard. Me costó muchísimo trabajo, tuve mucho estrés, pero lo logré y me gradué, y soy otra a nivel profesional.
Eres muy joven, tienes 34 años… ¿Has tenido que sacrificar algo de tu vida personal para llegar a ser la líder de una empresa tan grande?
Sinceramente, no. He hecho lo que he querido. Amo viajar y el hecho de trabajar dentro de una organización y estar a la cabeza, me da la oportunidad de tener un equipo que me apoya, que si bien tengo que estar supervisando constantemente, mi trabajo no es de estar sentada en un escritorio todo el tiempo. Hay muchas cosas que puedo hacer de forma remota, lo que me permite hacer mis cosas.
Tengo un coach personal y lo que más trabajo con ella es cómo balancear mi tiempo
para mí, con mi familia, yo como esposa, yo como hija, como hermana, como tía, como madrina de mis sobrinos, así como dedicarle el tiempo necesario a mi trabajo.
De momento no tengo hijos, pero creo que tendré si se me da la oportunidad y la bendición, entonces ya me podrás volver a hacer la pregunta, pues no lo he vivido y lo no sé aún. Quizá las cosas cambien, pero hasta ahora no he tenido que sacrificar nada.
¿Qué te apasiona?
Me apasiona el mar. Amo bucear más que nadar.
¿Cuáles son tus vanidades?
No soy tan vanidosa… A todo mundo le gusta sentirse bien. Me cuido… Tengo un problema con el shopping, no me gusta para nada. No tengo tanta pasión como por eso ni por accesorios ni por ropa. Así que cuidarme de salud y eso hace que eso fluya. Tienes buena energía, estás bien con la gente y le echas un poco más de ganas.
¿Qué te empodera?
El hecho de realmente comprometerte a algo e involucrarme en el trabajo y lo saco porque lo saco y ver cómo trasciendes hacia tu equipo y cuando recibes un feedback positivo, de agradecimiento. De hecho, nunca me han cerrado las puertas por ser mujer, pero la realidad es que sí inspiras a otras mujeres. El hecho de que alguien te diga “wow” es muy gratificante.
Por: Marjorie Daphnis / Foto: Getty Images