Los pacientes con inflamación autoinmune de la tiroides pueden tener mayor riesgo de desarrollar transtornos de ansiedad
Esto se dio a conocer en un estudio que presentado en el 22º Congreso Europeo de Endocrinología (e-ECE 2020). La investigación encontró que las personas con ansiedad también pueden tener inflamación en la glándula tiroides que se puede reducir tomando el antiinflamatorio no esteroideo, como el ibuprofeno. Te puede interesar: 10 consejos para combatir el estrés durante la cuarentena Estos hallazgos sugieren que la función tiroidea puede jugar un papel importante en el desarrollo de trastornos de ansiedad. La inflamación de la tiroides debe investigarse como un factor subyacente en los trastornos psiquiátricos.
Porcentajes altos de ansiedad
Actualmente, hasta un 35% de la población joven (25-60 años) de los países desarrollados padece un trastorno de ansiedad. La ansiedad puede tener un impacto severo en la calidad de vida y la capacidad de las personas para trabajar y socializar, y los medicamentos contra la ansiedad no siempre tienen un efecto duradero. La glándula tiroides produce las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) que son esenciales para regular la función cardíaca, muscular y digestiva, el desarrollo del cerebro y el mantenimiento de los huesos. No te pierdas: Pinta tus labios sin manchar el cubrebocas
La inflamación autoinmune en la tiroides ocurre cuando el cuerpo produce anticuerpos que atacan la glándula y causan daño
La doctora Juliya Onofriichuk, del Hospital Clínico de la ciudad de Kiev (Ucrania) investigó la función tiroidea en 29 hombres con edad media de 33,9 años y 27 mujeres con una edad promedio de 31,7 con ansiedad diagnosticada, que estaban experimentando ataques de pánico. Te puede interesar: Cómo saber si tu piel está ‘estresada’ (y pasos para rescatarla) Los ultrasonidos de sus glándulas tiroideas evaluaron la función tiroidea y se midieron los niveles de hormonas tiroideas. Los pacientes con ansiedad mostraron signos de inflamación de la glándula tiroides, pero su función no se vio afectada, con niveles de hormona tiroidea todos dentro del rango normal, aunque ligeramente elevados. El tratamiento durante 14 días con ibuprofeno y tiroxina redujo la inflamación de la tiroides. También normalizó los niveles de hormona tiroidea y redujo sus puntuaciones de ansiedad. “Estos hallazgos indican que el sistema endocrino puede desempeñar un papel importante en la ansiedad. Los médicos también deben considerar la glándula tiroides y el resto del sistema endocrino, así como el sistema nervioso, al examinar a los pacientes con ansiedad”, explica la doctora Onofriichuk.
Planes a futuro
Este conocimiento podría ayudar a los pacientes con ansiedad a recibir un tratamiento más eficaz y podría tener un efecto positivo a largo plazo en salud mental. Sin embargo, en este estudio no se tuvieron en cuenta las hormonas sexuales y de las glándulas suprarrenales, que también pueden tener un efecto grave sobre la ansiedad. No te pierdas: Estudio de Yale descubre qué parte del cerebro responde al estrés La doctora planea realizar más investigaciones que examinen los niveles de hormonas tiroideas, sexuales y suprarrenales (cortisol, progesterona, prolactina, estrógeno y testosterona). Se haría en pacientes con glándulas tiroideas disfuncionales y trastornos de ansiedad. Esta investigación tiene como objetivo ayudar a comprender más claramente el papel del sistema endocrino en el desarrollo de la ansiedad.