Eugenia Huici Arguedas de Errázuriz, mejor conocida en el mundo del arte como Eugenia Errázuriz o Madame Errázuriz, fue una mecenas del modernismo y también se convirtió en un gran referente de la moda en París, considerada por muchos como la verdadera precursora de la actual estética minimalista en interiores.
Así que si quieres saber más sobre la vida de esta mujer, cuyas acciones beneficiaron a pintores y artistas de finales del siglo XIX e inicios del XX, quédate leyendo que te contamos cómo fue su vida y cómo logró revolucionar la estética y la moda a pesar de no ser diseñadora.
¿Quién fue Eugenia de Errázuriz?
Por si no lo sabías, Eugenia nació en 1860 en Bolivia y provenía de una importante familia aristócrata chilena, ya que era hija del multimillonario empresario Ildefonso Huici y Peón y de Manuela Arguedas, quienes a su vez eran de origen vasco y se habían hecho de una buena fortuna con la minería.
Asimismo, recibió una educación religiosa en una escuela de monjas ingleses, lo cual influiría más adelante en su estilo sobrio que la caracterizaría dentro de la moda y en la decoración de interiores.
Sin embargo, la aristócrata chilena se casó muy joven, contrayendo nupcias a los 18 años, con el pintor José Tomás de Errázuriz. Más adelante, en 1882, ella y su esposo, junto con sus dos hijas, se van a Europa y se instalan en Venecia. No obstante, años después se separaría de su esposo, más nunca llegó a divociarse de él legalmente.
Durante el tiempo que estuvo con él, conoció a Pablo Picasso, de quien se convirtió en benefactora. Además de que, como comentamos al principio, también fue mecenas de otros artistas de la época.
Eugenia de Errázuriz, la verdadera precursora de la estética minimalista
Como ya lo adelantábamos al inicio, Eugenia Huici es considerada actualmente como una gran precursora de la actual estética minimalista en diseño de interiores. Además de que marcó una tendencia en decoración durante el siglo XX gracias a sus preceptos, en los que dominaba la sobriedad y elegancia.
Después de que se separó de su esposo, Eugenia se convirtió en una mujer independiente y fue mecenas de artistas como Jean Cocteau, Arthur Rubinstein,René Crevel y Christopher Wood, entre otros.
De hecho, en París la llegaron a llamar la “bella chilena”, y para 1916 conoció al pintor Pablo Picasso, de quien fue benefactora y adopto como si fuese un hijo.
En cuanto a sus aportaciones en decoración y diseño de interiores, comenzó implementando su estilo en sus propias casas, las cuales pasaron de lo recargado y lo ornamental a ser superficies blancas y limpias, quitándoles muebles.
Incluso, dos años después de que conoció a Picasso, Eugenia adquirió una casa Biarritz,conocida como La Mimoseraie, en la que experimentó pintando las paredes de color blanco y adornándola con obras de este pintor.
Para Errázuriz, la elegancia significaba “eliminación”, por lo que ella solo daba una recomendación: “tira y sigue tirando”. Y si bien nunca fue considerada como una decoradora profesional, otras mujeres importantes como Coco Chanel o Elsa Schiaparelli, comenzaron a imitar su estilo.
Con esto, podemos darnos cuenta que su forma de pensar tiene mucha similitud con la actual premisa con la que se rige el minimalismo, “menos es más”, demostrando que ella ya había visto esto antes que nadie.