La nueva droga sintética es la ?cocaína crack? del 2015
Un hombre corre completamente desnudo por una calle transitada en pleno día, convencido de que está a punto de ser alcanzado ?y devorado? por una jauría de perros feroces e intenta escaparse. Otro decide entrar en la sede del departamento de policía de su ciudad, pues se cree víctima de una persecución mortal? y termina contra una cerca.
Esto que describimos no son escenas de una película de horror. Te presentamos la nueva droga sintética que un adicto llama ?una locura por cinco dólares?, pues ese es el costo de una bolsa o ampolla de esa sustancia. Su nombre es flakka, derivado de la palabra flaca, aunque también se le conoce como ?gravilla? por su apariencia. Desde que surgió en la Florida en el 2013 se ha ido diseminando como un reguero de pólvora y ya se han reportado casos del uso de flakka en Ohio, Texas y Tennessee. Esa sustancia es tan potente y dañina, que en los medios noticiosos la han bautizado ?la droga de la locura?.
UNA FORMULA MORTAL
La flakka, que simula los efectos de una planta que crece en Somalia y en el Medio Oriente, está hecha de un compuesto llamado alfa-PVP, que está químicamente relacionado con la catinona, una droga que es similar a la anfetamina. Y como la catinona, el alfa-PVP es un estimulante relacionado con los sentimientos de euforia, un mayor estado de alerta y el movimiento excesivo, casi maníaco.
En realidad, los síntomas son similares a los experimentados por las personas que usan otras drogas, como las anfetaminas o la cocaína.Y como en el caso de estas drogas, sus efectos son devastadores. Su uso provoca sentimientos de ansiedad extrema, paranoia y alucinaciones. También se han reportado decenas de episodios de conducta violenta. Y eso no es todo: la flakka puede elevar la temperatura del cuerpo, dando lugar a complicaciones físicas graves, como los problemas cardíacos, el fallo renal y la degradación muscular. ¿Lo peor de todo? Al igual que la cocaína y la metanfetamina, después de la euforia llega el inevitable ?bajón?, que ocurre cuando la sustancia deja el cuerpo y la persona comienza a sentir una gran fatiga o depresión. Esta sensación es tan desagradable, que a menudo lleva a los usuarios a usar de nuevo la droga en un intento desesperado por volver a sentir la euforia pasada, creándose un círculo de adicción. Pero lo más peligroso de esta droga es que ?de nuevo, al igual que la cocaína y la metanfetamina? es capaz de alterar la química del cerebro de una manera que lleva a los usuarios a necesitar una dosis cada vez mayor para conseguir el mismo nivel de euforia.
De acuerdo con el epidemiólogo James N. Hall, codirector del Centro para el Estudio y la Prevención de Abuso de Sustancias, de la Universidad Nova Southeastern, en la Florida, el mayor peligro de esta sustancia es que por ser tan nueva, los investigadores no están seguros exactamente de cómo afecta el cerebro ni de lo adictiva que es. También se desconoce la peligrosidad de la dosis; una cantidad puede proporcionar euforia, pero solo un poco más y los resultados pueden ser fatales. En realidad, los usuarios de la flakka son ?como ratas de laboratorio?.
Otro peligro que señalan los epidemiólogos es que la flakka a menudo se mezcla con otras drogas, como la metanfetamina. También se vende bajo diferentes nombres, incluyendo Molly, una catinona menos potente. Debido a esto los usuarios pueden ser engañados, pues piensan que están usando una droga menos potente, o la utilizan sin saber la potencia real de la nueva droga sintética. En otras palabras: la persona que usa la flakka es similar a una que juega a la ruleta rusa? con la cámara del revólver llena de balas.
?Algunas personas se vuelven locas e, incluso, mueren. Ellas no saben lo que están tomando o lo que les va a pasar?, explica Hall. De hecho, solamente en el 2013, las catinonas, creadas en China y vendidas a través de Internet, causaron 123 muertes en la Florida.
AUMENTO LETAL
Pero a pesar de su peligrosidad, el uso de la flakka ha ido en aumento. En el 2010 no se reportó un solo caso del uso de la droga en los Estados Unidos. Sin embargo, en el 2012 hubo 85 casos y en el 2014 la cifra se elevó a 670. Esto puede parecer poco, pero cuando los números se analizan son alarmantes, ya que de acuerdo con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos, el aumento es de casi el 780% en el número de casos notificados en los últimos tres años. Si esta tendencia sigue creciendo, las consecuencias podrían ser devastadoras.
De acuerdo con Hall, la flakka es la ?cocaína crack? del 2015. Y al igual que esa sustancia, tiene un costo bajo, lo cual la hace asequible, y consecuencias mortales. La única forma de detener su marcha es propagando toda la información posible ?sobre todo a los jóvenes? sobre sus efectos devastadores.