Todos los veranos surge la misma pregunta: ¿qué dieta seguir para bajar de peso?
La respuesta: ninguna. Con el propósito de nutrirte de manera equilibrada se encuentra el plato de Harvard, que será, sin duda alguna, una guía toda la vida. ¿Cómo, que no haga nada? Te preguntarás. Exacto, las dietas milagro no existen, así que tu cuerpo te agradecerá que no experimentes con él. De hecho, las dietas depurativas tampoco y es que son nuestro hígado y riñón los que realizan esta función y lo hacen fenomenal.
Plan para estar más sana y fit
Con los detox te puedes sentir mejor, ya que limitan los alimentos que no son buenos, como los ultraprocesados o el alcohol, pero algunos riesgos son el déficit de nutrientes, como proteínas o vitaminas, lo cual puede conllevar desequilibrios de los electrolitos. Aquí entenderás por qué una nutrición sana está al margen de los planes de moda, así que a partir de hoy sabrás por qué es mejor empezar a utilizar el término alimentación, en lugar de dieta y las razones de peso para apropiarte del plato recomendado por la Universidad de Harvard.
Cambia tu manera de comer ¡para siempre!
Es fundamental llevar una nutrición variada y equilibrada, por ello apuesta por comida real, es decir, verduras, frutas, legumbres, proteínas de calidad, hidratos de carbono complejos (de absorción lenta y que eviten los picos de glucosa) y las grasas buenas cada día del año, no sólo en la época en las que usarás menos ropa en la playa o en la alberca. ¡Olvídate de lo procesado! Al igual que el alcohol, la comida chatarra y calorías vacías no nos nutren y nuestro cuerpo no los necesita. Y te preguntarás: ¿cuáles son? Son aquellos que no se parecen en nada a su forma original. Por lo general están cargados de azúcares añadidos, como sal, grasas y aditivos. En su etiqueta tienen poco más de cinco ingredientes, por ejemplo: galletas, cereales de desayuno, embutidos, jugos envasados, pan del súper, refrescos, dulces, papas fritas, comida frita... y una larga lista. Para eliminar tus dudas y saber cómo alimentarte debes tener presente a la hora de preparar tu comida el famoso plato de Harvard, y con él te aseguro que nunca más necesitarás dietas.
Ponlo en práctica
LA MITAD DE TU PLATO debe incluir vegetales y frutas de colores; las congeladas son una buena opción y están dentro de los procesados buenos. Las papas no cuentan como vegetal; su efecto negativo en la sangre aumenta el pico de glucosa. UN CUARTO destínalo a cereales o granos integrales (trigo, cebada, quinoa, avena y arroz integral) y a los refinados (pan y arroz blancos). El tipo de carbohidratos es más importante que la cantidad, porque fuentes, como vegetales, frutas, granos integrales y legumbres, son más saludables que otros.
OTRO CUARTO DEL PLATO debe integrar proteína de calidad, como pescado, pollo, legumbres y nueces, éstos pueden mezclarse en ensaladas y combinan bien con vegetales. Limita las carnes rojas y evita las procesadas, como los embutidos. LOS ACEITES DE CALIDAD para aliñar son necesarios para nuestro cuerpo y ricos en Omega 3 y 6, siempre con moderación: elige aceites vegetales sanos, como el de oliva, aguacate y evita los parcialmente hidrogenados, los cuales contienen las grasas trans. Y recuerda que ‘light o bajo en grasa’ no significa ‘saludable’.