De acuerdo con un sondeo realizado por la agencia de investigación Kantar, siete de cada 10 mexicanos iniciaron 2020 con la intención de seguir un plan de ahorro; sin embargo, ese año y los siguientes ha sido todo menos típicos. ¿Cómo empezar a sanear nuestra cartera? Con esta guía de emergencia retomarás el control de tus finanzas de manera progresiva y segura, ayudándote a establecer nuevos y mejores hábitos de consumo.
Lo único que necesitas para empezar es hacer un registro cotidiano de gastos y dedicar una hora de planeación cada domingo. ¡Ponte en marcha!
Semana 1
Objetivo: Descubre en qué gastas
Durante siete días lleva a cabo un registro detallado de todo, por mínimo que sea: el café de las mañanas, el pago del estacionamiento, el lavado de tu auto, el costo del transporte público o las propinas que ofreces. Al final de la semana súmalo para obtener un total.
Semana 2
Objetivo: Rediseña tu modo de gastar
Antes de iniciar, analiza cuáles fueron tus gastos recurrentes y divídelos en dos categorías: fijos y prescindibles, también llamados gastos ‘hormiga’. Una vez hecho esto deberás suprimir tres de ellos durante la segunda semana. Sé honesta contigo misma, ante cada uno pregúntate: “¿Podría vivir una semana sin este café o el postre de la tarde?”. No olvides continuar con tu registro de gastos cotidianos, así como calcular el total de lo comprado al finalizar la semana.
Semana 3
Objetivo: Empieza a ahorrar
Compara lo gastado en las dos semanas anteriores y separa la cantidad ahorrada en la semana dos. ¿Disminuyó tu total? Seguro que sí. No te agobies si la cantidad no es enorme, ese no es el punto del ejercicio; al contrario, felicítate por haber logrado un pequeño ahorro. Ahora, analiza de nuevo tus gastos ‘hormiga’ y considera suprimir uno más. Revisa y adapta tus objetivos. Recuerda que no se trata de hacer cambios radicales, sino mejorar poco a poco. Si al finalizar la segunda semana te diste cuenta que ahorraste 150 pesos al no comprar café todos los días, esta tercera semana guarda esa misma cantidad en una cuenta de ahorros. Continúa con el registro de gastos y al finalizar la semana calcula tu total de consumo.
Semana 4
Objetivo: Metas financieras a mediano y largo plazos
Separa el ahorro de la semana tres y planea nuevos objetivos. Determina cuánto quieres ahorrar durante la semana tres y vuelve a separar esa cantidad en tu cuenta de ahorros. Ahora que entiendes cómo desembolsas, es el momento ideal para pensar en qué usarás tu ahorro incipiente. Empieza por algo sencillo: salir de fin de semana, inscribirte a algún curso... Una vez que hayas disfrutado de tu plan estarás lista para plantearte metas más ambiciosas, como pagar un viaje, dar el enganche de una propiedad o incluso ahorrar los fondos necesarios para abrir una cuenta de inversión.
¡Ejercita tu músculo financiero!
Completar con éxito el programa de ahorro debe ser tu meta. ¡No dejes que tu recién adquirido hábito se pierda! Continúa ejercitando tus músculos financieros: sigue registrando tus gastos y ahorrando. Aprender a manejar nuestro dinero no se logra de la noche a la mañana, así que ten paciencia. No te propongas metas financieras poco realistas o acabarás desilusionada. En su lugar conviértete en una fiel seguidora de la norma 80/20: haz tu mejor esfuerzo durante 80% del tiempo, pero también permítete fallar durante el 20% restante.
¿Los gastos ‘hormiga’ más comunes?
· Alimentos y bebidas. Aunque es bastante cómodo no prepararlos en casa, a la larga afectan tus finanzas.
· Compras en el súper que no necesitas. Con el objetivo de evitar este escenario catastrófico es recomendable llevar lista en la mano e ir bien comida.
· Suscripciones a servicios que no usas. ¿De verdad necesitas la versión premium de esa app que nunca usas, o la versión HD de tu servicio de streaming?
· Adquisiciones impulsivas. No te dejes llevar por el poder seductor de los anuncios de Instagram o Facebook.