La sangre, ¿fuente de tu personalidad?

La sangre

Para los japoneses es importante si tienes el tipo de sangre A, B, AB u O, porque según ellos, este revela quién eres y lo que podrás lograr en la vida. ¿Están en lo cierto?

Imagínate que eres una hermosa joven de 22 años, y que una noche estás tomando un trago con las amigas en un bar de moda. Como es de esperar, al poco rato se te acerca un joven guapo y sonriente quien, después de un breve saludo, te pregunta: "¿Y... cuál es tu tipo de sangre?”. Si no eres una fanática empedernida de la serie de novelas Twilight, que narra las apasionantes aventuras del sexy vampiro Edward Cullen, estamos seguras de que la pregunta te deja con la boca, literalmente, abierta. Pero si estás en Japón, no solo la esperabas, sino que la encuentras totalmente normal.

Esto se debe a que, para los japoneses y, en general, para las personas de Asia del este, el tipo de sangre de una persona determina su personalidad. Por lo tanto, si creemos en el viejo refrán que dice que “nuestro carácter es nuestro destino”, entendemos la importancia que tiene el tipo de sangre, A, B, AB, O. Y es que, de acuerdo con esta teoría, la sangre revela quién eres y lo que también podrás lograr en la vida.

¿MODA, LOCURA O REALIDAD?

Es cierto que los japoneses son famosos por sus modas culturales, como, por ejemplo, comprar los servicios de una compañía para que, al menos durante unas horas, y por un precio elevado, los trate como a una superestrella, con todo y paparazzi al acecho; o, si han perdido a sus abuelos, alquilar a una anciana, que puede ser una actriz pagada, para que se haga pasar por la abuela. Tampoco olvidemos el nuevo... “deporte” japonés, que los nipones llaman “sexo con el aire”, y que consiste en que la persona realice movimientos eróticos sola, como si estuviera teniendo relaciones íntimas, para que los jueces coronen a un ganador (pocos creen que este juego llegue a competir en las Olimpiadas).

Sin embargo, no creas que el análisis del tipo de sangre cae en esta categoría. Al menos los japoneses se lo toman muy en serio, al punto de que en ese país es completamente normal que a una persona le pregunten cuál es su tipo de sangre durante una cita romántica... sino también cuando aplica para un empleo. Y eso no es todo: muchos jefes les asignan tareas a sus empleados, según su tipo de sangre. Además, los niños en el kindergarten son separados según su tipo de sangre... e incluso el equipo de béisbol femenino que compitió en las Olimpiadas de Beijing, utilizó esta “técnica” a la hora de elegir el estilo de entrenamiento para cada atleta.

Es por eso que las celebridades japonesas revelan en sus páginas de Internet si pertenecen al grupo sanguíneo A o B, y uno de los films de Corea del Sur más populares de los últimos años contó la historia de amor, estilo Romeo y Julieta, de una pareja de jóvenes separados... por su tipo de sangre. Mi novio es tipo B, estelarizada por Han Ji- hye y Lee Dong-gun, arrancó lágrimas del público femenino. Por su parte, los fanáticos de los juegos de video toman nota del tipo de sangre de sus personajes favoritos, que los creadores del juego incluyen en la biografía de cada uno. Hasta Taro Aso, el viceprimer ministro japonés, revela su tipo de sangre en su biografía en la red (para los curiosos: es tipo A).

HUELLAS DE SANGRE

Por supuesto, la fijación con el tipo de sangre tiene su lado oscuro, como lo puede tener todo aquello que nos reduzca a un número, un acento o un género, o nos discrimine por la edad, la nacionalidad o el sexo. Los japoneses han creado un término, bura-hara, para describir la creciente discriminación debida al tipo de sangre en su sociedad.

¿Cómo surgió esta teoría? Muchos creen que se hizo famosa a partir de 1927, con la publicación del libro El estudio del temperamento a través del tipo de sangre, de Takeji Furukawa (1891-1940), quien intentó desmentir la creencia racista de que, por su tipo de sangre, los japoneses eran inferiores a los occidentales. Otros creen que esta fue importada de la Alemania Nazi por el gobierno militar de Japón, que buscaba la forma de crear mejores soldados para su ejército. Y hay quienes se la atribuyen a las ideas del ingeniero Masahiko Nomi, quien en 1971 publicó sus hallazgos en un libro que popularizó la idea. Actualmente su hijo, Toshitaka Nomi, mantiene viva lo que ha dejado de ser una creencia para convertirse en un movimiento.

Esta teoría, por supuesto, tiene sus detractores, entre los que se encuentra Satoru Kikuchi, profesor de sicología de la Universidad de Shinshu, quien señala que el tipo de sangre es determinado por el nivel de proteínas en esta, y nada tiene que ver con la personalidad, y agrega que esta creencia “simplemente, no es científica. Lleva a las personas a juzgar a las demás por su tipo de sangre, sin tratar de entenderlos como seres humanos. Es racismo”.

No obstante eso, la idea, aunque en menor escala, también prendió en Occidente. Prueba de ello fue el éxito de La dieta del tipo de sangre, que se hizo popular a raíz de la publicación del libro Eat Right 4 Your Type (traducción libre: Come bien según tu tipo), de Peter D’Adamo. Estrellas como Courteney Cox, Hugh Grant y Elizabeth Hurley seguían este régimen basado en la premisa de que las lectinas en los alimentos reaccionan de manera diferente de acuerdo con el tipo de sangre de la persona. Pero, sea cual sea el origen de esta teoría, la realidad es que cada día gana más seguidores, que se ven “retratados” en uno de los cuatro grupos principales. ¿En cuál estás tú?

LOS CUATRO TIPOS

TIPO O: Amistosas y sociables, las personas que pertenecen a esta categoría suelen iniciar proyectos, aunque a veces no los completan. Son creativas y populares, y les encanta ser el centro de atención. Dan la impresión de ser sumamente seguras de sí mismas. Siempre dicen exactamente lo que piensan.

TIPO A: Son perfeccionistas y, aunque desde afuera se ven tranquilas y en control, muchas veces por culpa de querer que todo sea perfecto, son un manojo de nervios. Pueden ser tímidas y, además, son artísticas, sensibles y confiables.

TIPO B: Son fuertes sicológica y emocionalmente, y se trazan metas claras, las cuales trabajan para cumplir a cabalidad. No son seguidoras; por el contrario, estas personas suelen ser independientes e individualistas, y siempre buscan su propio camino en la vida.

TIPO AB: Son las versátiles del grupo, pues es como si tuvieran dos personalidades. Pueden ser tanto tímidas como sociables, ingenuas como atrevidas. Suelen ser sumamente responsables, al punto de que el sentido del deber llega a causarles un problema. Son dignas de confianza y les gusta ayudar a los demás.

El factor Rh no juega un papel en la personalidad.

¿HERMANOS DE SANGRE?

De acuerdo con los proponentes de esta teoría, esta es la compatibilidad de los tipos de sangre:

- Las personas del grupo A son más compatibles con las de su mismo grupo y con las del AB.
- Las del grupo B son compatibles con B y AB.
- Las del grupo O son compatibles con O y AB.
- Las del grupo AB son compatibles con todos los grupos.


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