Quizá te sorprendas, pero no todo lo libre de grasa, azúcar o light es tan saludable; en ocasiones, cuando añadimos grandes cucharadas de granola a un bowl de yogur o a un delicioso smoothie frutal, consumimos más calorías de las que imaginamos. Aquí un recuento de los productos que es mejor comer con reserva. 1. Wraps. Estos sándwiches enrollados no son menos calóricos por sustituir el pan con tortilla de harina. De hecho, incluyen un relleno abundante y exceso de carbohidratos. ¿La solución? Hazlos con vegetales y proteína baja en grasa, y consume sólo la mitad. 2. Granola. Es sana, pero tan sólo 100 gramos proporcionan ¡471 calorías! ¿La solución? Asegúrate de que sea elaborada con granos enteros. ¿Te gustan las barras con granola y frutos secos? Revisa que no tengan exceso de edulcorante. 3. Yogur. Lo amamos por ser rico en calcio, sin embargo, las fórmulas comerciales agregan azúcar y grasa, sobre todo cuando incluyen fruta. ¿La solución? Selecciona un yogur griego o sin sabor y añádele fruta natural y un mínimo de miel. 4. Té o café. En tiendas especializadas o coffee shops ofrecen variedades de tés, cafés y lattes a los que añaden crema, jarabe y chocolate en polvo, los cuales aportan infinidad de calorías vacías. ¿La solución? Pide siempre la versión sin azúcar ni leche. 5. Smoothies. Hay que prestar atención a estas bebidas, pues en muchos lugares les ponen jugos, frutas ultracalóricas ¡y hasta helado! ¿La solución? Prepara tu propia versión o elige uno con ingredientes verdes. 6. Aderezos. Pueden convertir una inocente ensalada en una bomba. Hay aliños llenos de azúcar, sodio y aditivos químicos. ¿La solución? Una pequeña cantidad de aceite de oliva, vinagre balsámico y especias.