Borrarse por completo
Estar con un narcisista es un reto del que pocas mujeres pueden salir bien libradas. Roba la energía, desgasta y confunde; mina el amor propio y cuestiona la identidad. Y el sufrimiento es intenso. En el libro Amores altamente peligrosos, Walter Riso afirma que el patrón es la anulación y descalificación de la personalidad, gustos y necesidades de la pareja. Además, la narcisista es una de las personalidades más propensas a ser infiel. En su ansia de reconocimiento, es fácil que salte de una aventura a otra. Se trata de una de las relaciones más tóxicas que puede haber. “Cuando al fin te fastidias de vivir pendiente de su ego, escuchándolo hablar de sí mismo todo el tiempo, alabando cada uno de sus pasos, cediendo a sus exigencias, renunciando a cuestionarlo, esperando tu turno sin que llegue jamás, encuentras que en algún momento te ‘borró'. Y aunque siempre es posible reconstruirte, es lamentable haber perdido tanto por algo que no valía la pena”, dice Lila Z., del grupo de autoayuda Relaciones Constructivas A.C.
Último recurso
¿Qué hacer? Riso recomienda evitar involucrarse con un narcisista, y si ya estás ahí, lo mejor es terminar la relación cuanto antes. Pero como ya sabemos que hacerlo no siempre es tan sencillo o tal vez quieras jugar la última carta, el experto entonces sugiere irse por la línea dura: ¡Bájalo del pedestal! “Deja de alabarlo, no le rindas pleitesía, basta de alimentar su ego”. Desde luego, es posible que él no lo resista y se marche. Pero también cabe la posibilidad de darle reset a la relación y acepte que contigo hay nuevas reglas del juego. Si no logras retirarle tu adoración, lo mejor es que vayas a terapia para solucionar la parte que te corresponde. De lo contrario, te espera una vida de frustración a los pies de un falso dios.
Señales de alarma
1. Parece que te escucha, pero en realidad nunca conecta con lo que le dices. 2. Las actividades o conversaciones siempre finalizan centradas en él. 3. Menosprecia tus opiniones o, sólo valen las suyas. 4. No hay nadie mejor que él, y por ello descalifica la evidencia de lo contrario. 5. Es hipersensible a las críticas; dice que no lo quieres o amenaza con dejarte. 6. Manipula. Lo que no consigue con chantaje, trata de obtenerlo con violencia.
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