El término NoMo, no mothers en inglés, identifica a aquellas mujeres que son felices sin vástagos
“No seremos madres, pero aquí estamos y contamos”, así se definen las miembros de la asociación británica Gateway women, la primera en alzarse en defensa absoluta, y sin tapujos, de las mujeres que no tienen hijos, sea el motivo que sea, tanto de las que no han podido por motivos biológicos, como su creadora, Jody Day; o de las que han decidido no tenerlos por creer que su vida así es mejor.
Porque, si bien en muchos casos es la naturaleza la que, desgraciadamente, obliga a muchas mujeres a no ser madres, en otros muchos, casi siempre incomprendidos por la sociedad, son las propias mujeres las que toman la decisión de no tener vástagos. Una opción vital que, más allá de ser tomada como algo natural, se convierte en un asombro con tintes de crítica en muchas personas.
"¿Y los niños, para cuándo?” o "¿cuándo nos vas a hacer abuelos?” son algunas de las preguntas a las que estas NoMo se enfrentan a partir de la treintena, sobre todo si se han casado, por la “absurda creencia” en la sociedad , como reza Gateway women, de que una mujer debe dar a luz “al menos una vez en su vida”.
LOS CRÍTICADOS ORÍGENES
Pese a tratarse de un asunto que ha acompañado a la mujer desde sus orígenes, una de las primeras que, no exenta de crítica, se alineó a favor de las mujeres no madres fue la ensayista francesa.
En 2008, y después de apostar por el “escaqueo laboral” en su libro Buenos días, pereza, aseguró que criar un hijo era “la guerra” en su libro No kid. 40 buenas razones para no tener hijos, una obra donde gritó lo que muchas otras mujeres no se atrevían ni siquiera a susurrar en la oreja de su mejor amiga, como el afirmar que con el embarazo llegaba “un largo invierno sexual”.
Por su parte, la británica Jody Day, además de criticar a los que critican, como hizo Maier, cuenta con una actitud más constructiva y ha sido la encargada de crear un plan B para aquellas mujeres que viven la vida sin hijos, porque, como deja claro en su portal de internet, son muchas.
Como añade la también autora del libro Generación NoMo, alrededor de 1,. millones de mujeres del Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, Canadá y Australia que rondan los cuarenta años no han tenido hijos, el doble que la generación anterior.
Por eso, Day se dirige a estas mujeres, que como ella nacieron entre los años 60 y 70 y que por no tener hijos se convirtieron en un grupo que denomina “amortiguador generacional” de la revolución sexual.
MADRES, PERO SÓLO EN EL CINE
Si con el paso de los años podría pensarse que las preguntas sobre la natalidad dejan de sucederse, el caso de la actriz Helen Mirren demuestra lo contrario.
La británica no dudó en declarar a la revista Vogue hace unos meses que, cansada de que le preguntaran por qué no había tenido hijos, no dudó en afirmar que en su vida no tenía “instinto maternal alguno” y admitió que, después de esperar durante años convertirse en madre, acabó pensando que no era su “destino”.
“Ninguna mujer debería tener que explicar por qué no tener hijos”, matizó la que ha llegado a ser madre en la ficción de actores como River Phoenix, en The Mosquito Coast.
Así, ante una sociedad que considera tabú la no maternidad, Mirren se sacudió toda la frustración o rabia con la que convivió durante años, sobre todo después de haber estado casada durante 15 años.
De madre, y de las sufridoras, también ha hecho la española Maribel Verdú en la gran pantalla, como lo demostró en la cinta 15 años y un día. Pero, sin embargo, ésta, en la vida real -está casada con Pedro Larrañaga desde 1999- lleva manifestando desde hace más de un lustro, en cada entrevista en la que se le pregunta sobre la maternidad, que no “quiere” tener hijos.
HOLLYWOOD, LA MECA DE LAS “NoMo”
Zooey Deschanel, Cameron Díaz, Renée Zellweger o Audrey Tautou son algunos de los nombres de otras actrices que han dado a conocer abiertamente que nunca han pensado en la maternidad.
A muchos chocó leer o escuchar a la escultural rubia de la reciente película Sex Tape, Cameron Díaz, afirmar de manera tajante que, si tenía una vida “increíble” en muchos sentidos, era entre otros motivos por no tener hijos.
Por motivos laborales, y por un posible freno a su carrera laboral, no tener hijos es el plan seguido por Audrey Tatou y Zooey Deschanel, cuyas carreras están en pleno auge.
Pero el caso más curioso, y contradictorio, es el de la actriz de origen méxico-cubano Eva Mendes. Aunque declaró que “no quería niños”, porque le “gustaba mucho dormir”, la diosa Isis ha influido sobre ella y la convertirá en madre en los próximos meses.