Verdades y mentiras sobre la jugoterapia

También conocida como juicing, se utiliza para desontixar el cuerpo y aprovechar todos los nutrentes de las frutas y verduras

Las opciones son infinitas: desde el clásico jugo de naranja hasta las exóticas combinaciones de frutas, sin olvidar los productos de la huerta. Los expertos aseguran que la adecuada combinación de los nutrientes presentes en el jugo puede prevenir y tratar problemas de salud. “La jugoterapia o juicing es la ingesta sistemática de jugos de frutas y verduras con el fin de prevenir o curar problemas de salud”, explica la nutricionista Montse Folch, autora del libro Zumoterapia para tu salud.

No obstante, la especialista aclara que los productos seleccionados deben contener unas cantidades concretas de nutrientes para que esta modalidad ofrezca los beneficios deseados. Según señala Folch, el juicing puede reducir las posibilidades de padecer ciertas patologías sujetas a herencias genéticas, entre otros factores. Además, esta práctica “puede reforzar el sistema inmunitario, aliviar dolencias y depurara el organismo”, sostiene.

Podemos elegir entre una gran variedad de frutas a la hora de preparar un jugo y combinar todas las que queramos. Sin embargo, la nutricionista recomienda que al menos una de ellas sea rica en vitamina C. En este grupo se encuentran los kiwis, las fresas y los cítricos.

También es importante respetar el calendario estacional ya que “así nos aseguramos de cubrir nuestras necesidades”, apunta Folch. De este modo, la fresa, la sandía o el melón resultan más adecuados en tiempos de sequía, una época en la que aumenta nuestros requerimientos de agua. Cuando hace frío, es preferible optar por frutas más energéticas como la uva, el plátano o la chirimoya, así como en toda época debemos asegurar la ingesta de vitamina C, por lo que Folch aconseja elegir naranjas, mandarinas o kiwis entre otras frutas.

Tomar jugo no debe implicar dejar de consumir piezas de fruta. “Se trata de ir alternando, ya que las dos opciones pueden ser beneficiosas para el organismo”, subraya la experta. “Si lavamos adecuadamente la pieza de fruta y la comemos con piel, aumentaremos el aporte de fibra. Pero la ventaja del zumo radica en que podemos obtener los beneficios nutricionales de más de una fruta en una sola toma”, indica.

¿Para qué sirve?

Mucha gente utiliza a los jugos como método de detox, pues las frutas y verduras son mayoritariamente agua. Al ingerirlas licuadas, la falta de fibra hace que nuestros riñones se pongan a funcionar y saquen lo que no nos sirve.

Esto incluye grasa acumulada, por lo que puedes estar segura que ayudará a cumplir tus objetivos si quieres bajar de peso. Eso sí, no olvides acompañar esta terapia con una dieta light.

Más allá de las frutas

La fruta no es la única opción a la hora de elaborar un jugo, pues los productos de la huerta constituyen una alternativa igual de saludable. “Todas las hortalizas son válidas pero requerirán una mayor limpieza para ser exprimidas o licuadas”, advierte la nutricionista. En este caso, también es recomendable escoger las hortalizas en función del calendario estacional. Así, la especialista aconseja tomar jugos a base de acelgas y col y de rábanos. Tanto los jugos de frutas como los de hortalizas encierran distintos beneficios para el organismo. “Permiten alcanzar las raciones diarias recomendadas de frutas y verduras, ya que es más fácil consumirlas en zumo que hacerlo en piezas enteras”, afirma Folch.

Además, mejoran el equilibrio energético del cuerpo, son depurativos y desintoxicantes y sus efectos saciantes ayudan a reducir el peso, señala. Estas son, en líneas generales, las principales propiedades de los zumos aunque la especialista aclara que tales propiedades dependen de los nutrientes que contengan las materias primas con las que están elaborados.

Al natural

Tomar jugo es una opción muy equilibrada y nutritiva para mantener nuestro cuerpo correctamente hidratado. E proceso de fabricación de jugos concentrados (que se comercializan en botellas o en tetra-bricks) consiste en evaporar el agua por medio de calor y añadir agua de nuevo antes de su envasado. Esto implica que “las frutas con las que se elaboran dichos zumos aporten menos vitaminas, con lo que pierden uno de sus principales nutrientes”, declara. Por el contrario, “las frutas frescas son fuente de vitaminas, minerales y fibra, lo que las convierte en un refresco muy nutritivo para el organismo”, sostiene.

Los mitos

Una de las creencias más arraigadas es que estos jugos pueden ayudar a tratar distintas enfermedades y dolencias.

Julie Kemeny, fanática y promotora del juicing, compartió su experiencia personal: “Cuando mi madre fue diagnosticada con cáncer de colon, el doctor le pronosticó seis meses de vida. Lo primero que hizo al enterarse fue comprar una juicer o extractor de jugos. Comenzó a tomarlos diariamente y eso le ayudó a tener energía durante el tratamiento de quimioterapia. Y, en mi opinión, la ayudaron a vivir seis años más de lo esperado”.

Pero hay que ser muy cuidadosos con este tipo de mensajes, advierte la nutricionista Janet Brill, autora de tres éxitos editoriales (Abajo el colesterol, Prevenga un segundo ataque al corazón y Abajo la presión arterial).

“Es muy probable que se haya beneficiado de los nutrientes que aportan los jugos, sobre todo porque muchos pacientes de cáncer mueren de malnutrición, debido a las náuseas y el malestar que les quita el apetito y les impide comer. Lo que no se puede creer es que la comida tenga poderes mágicos, eso sí es dañino”, asegura la especialista.

Brill es de las que prefiere comer los alimentos enteros, en una ensalada, por ejemplo. “Los jugos pueden tener muchas más calorías y un alto contenido de azúcar sin que ni siquiera nos demos cuenta. Ello puede ser contraproducente para el control de peso y peligroso para los diabéticos y aquellas personas con altos niveles de glucosa en la sangre”.

Sin embargo, señala la nutricionista, es poco probable que alguien se siente en la mesa y se coma ocho hojas de col rizada, un pepino, dos manzanas y un limón. En ese caso, si no se están consumiendo las cinco porciones de vegetales y frutas al día, “esta moda puede ser muy beneficiosa. Los jugos más nutritivos serán aquellos que contengan un alto porcentaje de vegetales verdes y poca fruta, pues contienen bajos niveles de grasa, sodio y azúcar”.

En Estados Unidos, el juicing está mucho de moda y no sólo se trata de un negocio que crece en la red: en las grandes ciudades estadounidenses, como Nueva York, las tiendas que ofrecen jugos de este tipo se están multiplicando. Empresas como BluePrint incluso ofrecen llevarlos a la casa, Starbucks los vende embotellados bajo su marca filial Evolution Fresh y el diario The New York Times ha asegurado que la moda es tal, que se asemeja a la que hubo hace unos cinco años con los cupcakes.

La jugoterapia ha tenido un gran auge en los últimos años. Los beneficios que los ingredientes frescos tienen en nuestro organismo hacen que muchas más personas recurran a este modo de vida con la finalidad de aprovechar mucho más los nutrientes, así como tener una subida de energía que dure lo suficiente para mantenerse sin hambre hasta la hora de comer. De igual manera, lo sencillo que resulta preparar los licuados hace que las mezclas sean numerosas y deliciosas.

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