En términos médicos, la mastectomía es la extirpación quirúrgica de uno o ambos senos, parcial o totalmente. Luego de esto se puede hablar de una reconstrucción mamaria.
La mastectomía es un procedimiento que se realiza generalmente para tratar el cáncer de mama, y en algunos casos, las mujeres -y algunos hombres- con un alto riesgo de cáncer de mama tienen la operación de forma profiláctica, es decir, para prevenir el cáncer en lugar de tratarla. Luego de esta cirugía, el siguiente paso sería una reconstrucción mamaria. Sobre este tema charlamos con el doctor Emmanuel Flores, médico cirujano plástico estético y reconstructivo. “La reconstrucción mamaria es un procedimiento para pacientes con secuelas de cáncer de mama, como haberse sometido a una mastectomía, de las cuales hay diferentes tipos, una es la resección de una parte o la totalidad de la mama afectada, por lo que la reconstrucción mamaria se trata de reconstruir esta parte o su totalidad, dependiendo de lo que se haya realizado”, explica el doctor Flores.
Lo que debemos saber sobre una reconstrucción mamaria tras una mastectomía
“Existen diferentes tipos de reconstrucción mamaria, entre ellas la primaria y la secundaria, esto con respecto a tiempos. La primaria se refiere a que en el momento en que se está haciendo la resección se hace una reconstrucción; mientras que la secundaria es cuando primero se retira la mama o la parte de ella por parte del servicio de oncología, y en un segundo tiempo, cuando el paciente se recupera y se está seguro de que no habrá secuela de este cáncer, se decide una reconstrucción”, añade. “La reconstrucción puede ser inmediata cuando se sabe que no habrá una secuela, es decir, no van a haber radioterapias; cuando hablamos de tejidos autólogos, que es cuando pueden sufrir atrofia, que es como una disminución en el tejido que se transfiere. Esto quiere decir que el colgajo puede transferir grasa o la piel se puede hacer más débil. Entonces, cuando un paciente se va a someter a radioterapia después de sufrir este tipo de procedimientos, normalmente lo dejamos para un segundo tiempo. Cuando sabemos que va a haber una curación total del paciente, la reconstrucción es inmediata. Por ejemplo, si es un cáncer muy localizado o muy pequeño, que no tiene ganglios a otros lados, que se vea que no va a tener metástasis y que quitando la parte de la mama va a haber curación, entonces, se puede hacer una reconstrucción primaria, aunque en la gran mayoría son reconstrucciones secundarias y esto es después de dos años de que el paciente esté curado y se sepa que no va a tener secuelas o alguna recaída con respecto al cáncer, que no va a tener radioterapia, que ya pasó el proceso. Pasado ese tiempo ya se puede hablar de una reconstrucción”, explica el doctor Emmanuel Flores.
Importante saber
“También hay reconstrucciones que se refieren a partes autólogas o no autólogas, reimplantes, expansores y lo que no pertenece cuerpo al paciente, sino so artificiales, lo que se reconstruye con este tipo de instrumentos”, dice. “La reconstrucción autóloga es cuando la reconstrucción se hace con partes de la misma paciente, como de la espalda, que se llaman colgajos dorsales, o con partes del abdomen, llamados colgajos TRAM, con partes del glúteo… Hay diferentes tipos de procedimientos o de tejidos con los cuales se puede reconstruir.
La cirugía de mama es una de las cirugías más complejas respecto a los procedimientos reconstructivos, sin embargo, a la vez, es uno de los más nobles que existen, ya que da una gran satisfacción a los pacientes porque muchas (mastectomías) tienen cierto tipo de secuelas, sobre todo psicológicas, debido al tipo de procedimiento”, destaca.
¿Existe algún tipo de riesgo en la reconstrucción?
“Es importante elegir muy bien el tipo de reconstrucción que se va a hacer en el paciente, ya que todos son muy diferentes. Por ejemplo, pacientes que fuman o que tienen cierto tipo de hábitos o que padecen obesidad, ellos, en particular, tiene un poco más de riesgo. Por eso hay que tener muy en cuenta el tipo de paciente con el que nos estamos enfrentando para que las secuelas no sean tan grandes”, afirma el especialista. “Sin embargo, como los colgajos o lo que uno se lleva para reconstruir la mama, de los que también se llevan su arteria y su vena, pueden ser pediculado, es decir, que no se tengan que cortar como en el caso de la piel del abdomen; nosotros podemos llevarnos el músculo con todo y sus vasitos, así como toda la piel y la grasa que tiene hacia el área de la mama. Cuando tenemos un colgajo que se tiene que llevar de otro lado, como del glúteo o del mismo abdomen, pero hay que cortar su arteria y su vena, y pegarlo donde está la mama, se llama microcirugía, entonces, llevarlo a ese sitio puede implicar que se pierda ese tejido y eso es más complejo porque la unión de esos vasos (llamada anestomosis) de los tejidos puede fallar y se pueden perder éstos. Es por eso que es importante la buena elección del procedimiento para cada paciente. Lo más grave que puede pasar es que se pierda el colgajo que se utilizó inicialmente, por lo que se debe de realizar otra reconstrucción con otro tipo de tejido. Aquí el tema es cuando también se ocupan expansores o implantes también puede haber algún tipo de problema porque, por ejemplo, el expansor puede adelgazar un poco la piel o los tejidos, y a veces se puede perforar la piel, así que habría que quitarlo y volver a cerrar”.
¿Es un procedimiento para mujeres de cualquier edad, desde jovencitas hasta adultas mayores?
Sí, claro. Aquí, lo más importante es que las reconstrucciones van por etapas, sobre todo, cuando hablamos de tejidos autólogos. Normalmente primero se ve el volumen de la mama, que es el objetivo.
En la mayoría de las mastectomías se retira la aureola y el pezón, y ya en un segundo tiempo es lo que se reconstruye (el pezón). Al mismo tiempo, en pacientes que tienen caída de mama (ptosis), se iguala el volumen, hay que subirla para lograr una simetría; y en un tercer tiempo, en el que la paciente normalmente va con el tatuadot, se hace la pigmentación de la aureola. Estos son los tiempos generales de la reconstrucción, claro, que también depende de cada situación y de cada paciente.
¿Cuál es el tiempo aproximado de recuperación?
Depende mucho, pero el promedio de recuperación es de dos semanas. Del primer procedimiento, que suele ser el más grande, la recuperación puede ser entre una y dos semanas; a menos que haya alguna complicación se alargaría el plazo. Y entre el primer tiempo hay que esperar un periodo de seis meses para volver a realizar el siguiente tiempo quirúrgico.
¿Cuáles son los cuidados posteriores a este tipo de cirugía?
Los cuidados postoperatorios deben ser desde el aseo, que las heridas estén limpias, tener cuidado para que las heridas no se abran o estén sucias. Además hay que tener cuidado con ciertas posturas para dormir porque también depende mucho del área de donde se tome el colgajo. También es importante que entre más rápido el paciente camine y coma, más rápido se va a recuperar. También es importante dar seguimiento a las consultas. La primera después de la cirugía es entre los cinco y los siete días postoperatorios, y en estas consultas se va viendo si se pueden retirar drenajes, se colocan fajas especiales, si se toman antibióticos, pero en general no son cuidados muy complejos.
*Para destacar*
En el mes de octubre, en todo México, un grupo de cirujanos participa en una iniciativa en la cual se van a regalar las consultas de valoración con pacientes de cáncer de mama, así como la parte de honorarios médicos va a ser gratuita cuando se requiera una reconstrucción. El Dr. Emmanuel Flores es médico cirujano plástico estético y reconstructivo. Experto en cirugía de contorno corporal, liposucción HD, lipotransferencia glúteo, implantes de glúteo, mamoplastía de aumento, abdominoplastía, entre otros tratamientos.