Aunque el nombre parece indicarlo, el seguro de vida no implica que su cobertura está ligada a un fallecimiento. Existen diversas variantes que, además de protegerte en caso de muerte o enfermedad, se ocupa de eventos trascendentales, por ejemplo, la educación de tus hijos, el retiro o desempleo, ya que todas estas ramas pueden llegar a afectarte de manera cotidiana. En México no estamos conscientes de la importancia de una cobertura: según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro (AMIS) apenas el 15% de la población económicamente activa está protegida; sin embargo, las ofertas son muy variadas. Además de decirte por un plan y formar parte de ese pequeño porcentaje precavido, te decimos qué debes tomar en cuenta.
1.¿Cuáles son tus necesidades?
Analiza qué situaciones te preocupan más al momento de tener imprevistos, a quién quieres proteger y de qué. A tus hijos, si pierdes el empleo; a tu pareja, si mueres; tu casa, si pasa un siniestro; tus gastos médicos, en caso de enfermedad... Realiza una lista de lo que deseas cubrir, por cuánto tiempo y calcula el monto estimado que requeriría, así tendrás una idea del monto mínimo de tu indemnización y del tipo de cobertura que debes pedir a una compañía.
Según la AMIS, la suma asegurada debe cubrir las necesidades básicas de tus seres queridos durante al menos tres años; desde otro punto de vista, un promedio de cinco a ocho veces tu ingreso anual actual.
2. ¿Qué opción es la más adecuada?
Con esa lista de necesidades en mano cotiza los servicios de diversas empresas. Antes de firmar un contrato, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) te aconseja consultar directamente en el Buró de Entidades Financieras el desempeño que tienen las instituciones, y comparar prestaciones en el Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros, donde los datos son actualizados cada semestre. Éstos son los seguros más comunes en sus registros:
• Seguro de vida temporal. Te protege por tiempo limitado contra siniestros que elijas; por uno, cinco o 10 años.
• Seguro de vida flexible. Además de ayudar a tus seres queridos en caso de tu fallecimiento podría ofrecerte beneficios adicionales, como indemnización por incapacidad o desempleo.
• Seguro de vida total. Tiene una cobertura por muerte y una por supervivencia. En caso de que el asegurado no fallezca durante el plazo establecido, se le dará la suma acordada. Un escenario ideal, sin duda alguna, para el retiro.
Consulta con un asesor para que te haga un plan a la medida y, muy importante, pregunta qué pasaría con tus beneficios en caso de incumplimiento de pago, un marco alternativo del que debes estar consciente.
¿Cuánto cuestan?
Los precios de contratación varían mucho dependiendo del asegurado, de su edad, actividades, número de dependientes, estado de salud y otras variables. Pueden modificarse también según el plan de pago, ya sea mensual, trimestral, semestral o anual. Si bien es importante elegir una alternativa que no afecte tu estilo de vida actual, nunca selecciones un seguro de vida basándote en su precio. Una vez que hayas calculado los gastos de tu familia y qué cantidad sería suficiente para protegerla, cerciórate de que tu póliza la cubra por completo, ya que si no tienes recursos suficientes para adquirir un seguro que le convenga, podría resultar contraproducente contratarlo. En algunos casos es mejor colocar ese dinero en una cuenta de ahorros o en un fondo de inversión que estar pagando por una cobertura insuficiente. Cualquiera que sea tu elección, recuerda decirla a tus beneficiarios con el objetivo de que sepan a qué tienen derecho.
Analiza tu cobertura cada tres años para confirmar que siga siendo apta a tus necesidades. Si en algún momento te preocupaba la escuela de tus niños, después tendrás en mente tu retiro o tu salud, por ejemplo.
Glosario básico
Entender estos términos te ayudará a comprender mejor el mundo de los seguros de vida.
PÓLIZA Aquí encontrarás las reglas de tu seguro, las letras grandes y chiquitas.
COBERTURA Contra qué estás protegido, qué riesgos y situaciones en específico.
SUMA ASEGURADA Cuánto te pagarán en caso de siniestro. Es importante reafirmar quién sería el beneficiario y cuándo.
PRIMA Lo que vas a desembolsar por obtener los beneficios del seguro.
La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) es responsable de regular todas las compañías aseguradoras. Verifica que tu elección esté acreditada por ella.