Recuerda que la función principal de comer es nutrir nuestro cuerpo para mantenerlo sano y funcionando de una manera óptima. Tómate tu tiempo y hazlo despacio.
Se dice que somos lo que comemos, sin embargo, todo indica que importa más cómo lo hacemos. La Universidad Cristiana de Texas realizó un estudio, publicado en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, el cual indica: ingerir despacio aporta significativamente a la salud de nuestro organismo, pues ayuda a eliminar el estrés de la cotidianidad, en especial durante esta cuarentena. Cuando se sigue esta indicación, se consume, además, mayor cantidad de agua y menos calorías; se dedica más tiempo para agradar al paladar y al olfato; aumenta la sensación de saciedad y hay menos molestias digestivas. Por si fuera poco, hacerlo lento permite disfrutar el gusto, la textura, el aroma y color de los alimentos. Recuerda que la comida no solo nos deleita el paladar; su función principal es nutrir nuestro cuerpo para mantenerlo sano y funcionando de una manera óptima. Sin embargo, algunas personas se concentran en el sabor y no en la nutrición de los alimentos que consumen, masticando a toda velocidad. Desacelera la marcha. Eso es lo que recomiendan los expertos del Centro Internacional para el Mejoramiento del Funcionamiento Humano (CIHF, por su sigla en inglés). Mastica cada bocado durante 10 segundos. Mientras más pequeñas sean las partículas de los alimentos, más fácil será para tu organismo absorber sus nutrientes.