Aunque muchos temen llegar a la vejez, sobre todo en el medio del espectáculo, también hay quienes se sienten orgullosos de esta etapa de su vida, como es el caso de la actriz Glenn Close, pues sus 76 años nos ha dado muestra de la importancia de envejecer con elegancia y sin tener que recurrir al bisturí.
Desde hace unos años, la nominada al Oscar optó por dejar su cabello plateado y mostrar sus canas al natural. Además de que tampoco le teme a que los demás se den cuenta del paso del tiempo en ella a través de sus arrugas.
Contrario a lo que se pudiera pensar, la leyenda viviente del cine en Hollywood ha sabido reinventarse y envejecer con dignidad. Sus outfits y looks se adecuan a su elegante estilo y lejos de verse pasada de moda, se ha convertido en un referente para las mujeres que quieren, igual que ella, dejar de esconder su edad.
Glenn Close contra los estereotipos de la vejez
Hace un tiempo, cuando estrenó la película La Buena Esposa, la actriz habló sobre el sexo en la vejez, pues su personaje en aquel filme era el de una mujer madura que se supone es perfecta para los estándares sociales.
En aquella ocasión, Glen habló sobre una escena de sexo entre dos personas de edad avanzada, y comentó que eso es algo normal. “Lo crean o no, los viejos tienen sexo”, indicó.
Además, aclaró que es erróneo, en su caso, que con la vejez ya no se es activamente sexual. “Algunos piensan que, con la edad, pierdes interés en el sexo... ¡no es mi caso!”, reveló.
En este sentido, ella supone que este tema sigue siendo un tabú en la tercera edad porque “no forma parte de nuestra cultura pensar que la gente mayor sigue teniendo vida sexual. Si los hijos nunca quieren saber que sus padres tienen sexo, peor con los abuelos”, concluyó entre risas.