Las mandarinas, un clásico de todas las estaciones, especialmente del invierno, son exquisitas y, además, aportan varios nutrientes sumamente importantes para el cuerpo. El principal y tal vez el más conocido es la vitamina C. Una mandarina contiene aproximadamente el 43 por ciento de lo que requiere un cuerpo adulto por día. Es fundamental consumir ese tipo de vitamina en los meses del año en los que más se quiere evitar el resfrío. Además, la mandarina es una gran aliada para combatir las arrugas y en el proceso de envejecimiento de la piel, debido a sus antioxidantes. No necesitas consumir mandarinas a diario, también puedes aprovechar sus ventajas a través de mascarillas y cremas; ya que se puede encontrar como componente principal en varios productos de belleza. Pero las mandarinas aportan además fibra que yuda en la pérdida de peso, pues mejora la saciedad de nuestro cuerpo y ayuda a equilibrar el nivel de azúcar en la sangre. Sus vitaminas reducen la producción de la hormona del estrés, que puede influir en el almacenamiento de grasas. Y ya que es un alimento con bajo contenido en grasas y calorías y altos niveles vitamínicos, la mandarina se convierte en un aliada perfecta para dietas balanceadas de pérdida de peso. Y, por si fuera poco, una investigación académica hecha por la Universidad de Westen Ontario reveló que las mandarinas contienen un bioflavonoide, una potente sustancia que ayuda a nuestro organismo a combatir la diabetes tipo 2, ya que regula el nivel de insulina en sangre. ¿Quieres más razones?