Una nueva investigación revela que puedes reducir tu apetito a través del consumo de fibra y, de paso, evitar los tratamientos quirúrgicos utilizados para combatir la obesidad
La señal del cerebro: ¡deja de comer!
Un estudio del Imperial College, de Londres, y el Consejo de Investigación Médica MRC, de Madrid, identificó la molécula acetato que se libera cuando digieres fibra en el intestino. Una vez liberado, el acetato es transportado al cerebro, donde se produce una señal para decirte que dejes de comer.
La investigación confirma los beneficios de aumentar la cantidad de fibra en tu alimentación. La fibra dietética (que se halla en la mayoría de los vegetales, pero apenas la contienen los alimentos procesados) se fermenta cuando es digerida por las bacterias del colon y libera grandes cantidades de acetato como un producto de desecho.
“La dieta en Europa hoy contiene unos de 15 gramos (1/2 onza) de fibra por día”, dijo Gary Frost, el autor principal del estudio. “En la edad de piedra comían unos 90 gramos (3 onzas) por día, pero ahora consumimos alimentos bajos en fibra y ese desajuste contribuye a la actual epidemia de obesidad. Nuestra investigación ha demostrado que la liberación del acetato?es clave para suprimir el apetito, pues se acumula en el hipotálamo después de que la fibra ha sido digerida, desencadena unas reacciones químicas y estimula las neuronas que suprimen el apetito”.
Jimmy Bell, del MRC, dijo: “Es emocionante comenzar a entender lo que está detrás de la habilidad natural de la fibra. Y ante las crecientes tasas de obesidad en los países occidentales, la conclusión de esta investigación puede ayudar a crear métodos para prevenir el aumento de peso”.
Cada vez es más evidente que la interacción entre el cerebro y el intestino es clave en el control de la cantidad de alimentos que comemos.
Tip: Consumir más fibra en tu dieta diaria sigue siendo una forma muy efectiva, inteligente y saludable de mantener una nutrición balanceada
