¿Te preocupa constantemente el dinero? ¿Sientes que nunca tienes suficiente? Es normal sentirse así, pero la buena noticia es que existe una solución. Organizar tus finanzas puede parecer abrumador, pero con las herramientas y estrategias adecuadas, puedes tomar el control de tu dinero y vivir sin estrés.
Conversamos con Mario Borghino, experto en temas de renovación industrial y liderazgo empresarial, quien nos compartió detalles de su más reciente libro Los paranoicos se salvan.
Cuando creíamos que ya se había visto todo en materia de crisis aparecen nuevos elementos con los que no contábamos, como el hecho de que es posible acrecentar tu negocio gracias al mercado glocal (usuarios y consumidores de todas partes del mundo interactuando contigo, gracias al Internet), así como la desaparición del viejo modelo B2C –Business to Consumer–, es decir, cliente frente al mostrador; emergiendo otros frentes de negocio en los que si bien es necesario tener buena comunicación con tu público, lo que te hará sobrevivir en contextos difíciles será la relevancia de tu conversación ante otros dadores de servicios en línea, por lo que no basta tener una página de contacto en las diversas redes sociales, sino la sabia interpretación del entorno, así como una lectura apropiada del cliente, que te permitirá sobrevivir a los tiempos duros y hacer rentable y visible tu servicio.
¿Eres paranoíco con tus finanzas?
De acuerdo con la versión más generalizada de los manuales de psicología, entre el que destaca el DSM-V, la paranoia se define como “el trastorno de la personalidad que se caracteriza por un patrón generalizado de desconfianza injustificada y sospecha de los demás, que implica la interpretación de sus motivos como maliciosos”.
Pero, según el asesor en marketing integral Mario Borghino, si replanteamos la conducta del paranoico y la ‘refuncionalizamos’ capitalmente hablando, podemos aprender muchísimo y sobre todo dejaremos de perder dinero, pues entraremos en un estado de alerta ante amenazas y dificultades inusuales que pueden lastimar o aventajar a nuestra empresa o PyMe si ponemos la debida atención.
Por ejemplo, cuando ocurrió el COVID-19 se replantearon las normas de juego en todos los niveles e hizo más fuertes a negocios como Amazon, Uber o aquellas cuentas de Instagram con flexibilidad de pagos y comunicación asertiva, pero debilitó a los que no supieron responder a tiempo, al no invertir en información o no adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias del entorno.
La cuarta revolución industrial
Según académicos de la Universidad de Berkeley, la llamada cuarta revolución industrial implica la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, por lo que imaginar lo impensable es una manera de anticiparse a cómo serán los modelos económicos emergentes, cuestión que permitirá crecer o desaparecer del mercado como empresario.
Por lo que Borghino sugiere estar más que atento a todo lo que sucede en nuestro contexto inmediato para hacernos una idea de lo que se manifestará en el futuro, en este punto Kimberley Strassel, integrante editorial The Wall Street Journal, afirma que “actualmente las revoluciones culturales nacen y florecen de un día para otro, pero no sus efectos, éstos se prolongan por espacios de décadas, por lo que, quizá, lo que hoy consideramos una diversión menor como TikTok, mañana sea el canal de noticias y consumo más importante entre las nuevas generaciones”.
Prevención y proactividad
“En la manera en la que usemos nuestra inteligencia lógico-cualitativa podremos prevenir patrones de riesgo e incluso vender soluciones antes de que empiecen los problemas”, sugiere Borghino, es decir, si ya detectaste que en tu sector hace falta tal o cual servicio, la mejor manera de ponerlo en marcha es volviéndote un experto en el tema, ofreciendo métodos o seguros preventivos antes que nadie; pero para ello tu empresa requiere estrategias que respondan con un producto de innovación disruptiva.
Entonces si aplicamos los principios de la paranoia, así como los consejos de prevención y dejamos de subestimar las novedades o todos aquellos hechos que parecen ajenos a nosotros, conseguiremos mantenernos a flote ante cualquier escenario incierto, pero sobre todo indemnes a la desgracia financiera.