El azúcar y la harina blanca son las principales culpables... ¡Evítalas!
Durante años, médicos y expertos nutricionistas -como los famosos Dr. N. Perricone y Dr. Andrew Weil- y el Linus Pauling Institute han insistido en la necesidad de combatir la inflamación interna del cuerpo, para adelgazar con más facilidad, y en el valor de ciertos alimentos para combatirla, perder peso y mantenernos jóvenes. Ahora, más que nunca, la palabra inflamación está en boca de los expertos de las Universidades de Harvard y de Tufts, en Estados Unidos, que nos aconsejan cómo remediar ese problema. Está probado por el Linus Pauling Institute que la inflamación que sufren los tejidos del cuerpo comienza con la mala alimentación. Dentro del cuerpo, además de aumento de peso, produce mala digestión, cansancio, pérdida de energía y enfermedades como la artritis y la diabetes. Según el Dr. Andrew Weil, ?la inflamación es causada por lo que comemos, especialmente el azúcar. Todo lo que contiene azúcar, como los carbohidratos, se adhiere al colágeno del cuerpo y se endurece, dejando la piel marchita y el cuerpo hinchado?. Comidas que causan inflamación Las hechas con azúcares procesadas y harina blanca son las principales culpables. También las que en la etiqueta terminan en “osa”, como dextrosa, fructosa, etc.; las grasas trans fat, el gluten, las grasas animales saturadas, el alcohol (que se convierte en azúcar), los embutidos procesados y la comida ?basura?, alta en sodio y en grasa. Alimentos antiinflamatorios Aceite de oliva, pescados de agua fría (salmón, atún, arenque), vegetales frescos (lechuga, espinaca, cebolla, zanahoria, col, coliflor, ajo, brócoli), vegetales fermentados (col agria y pepinillos), granos y legumbres (lentejas, frijoles), frutas (especialmente fresas, arándanos, moras, melón cantaloupe) y muchas hierbas y especias como clavo, romero, tomillo, jengibre, canela y orégano. El efecto dominó Según el Dr. James Joseph, de la Universidad de Tufts, lo más dañino para el cuerpo son los oxidantes y la inflamación “y la cura es tan simple como consumir una comida sana que contenga vitaminas, minerales, y antioxidantes. Cuando comenzamos a comer así, enseguida notamos un cambio, pues al perder la hinchazón de los tejidos, adelgazamos ¡y comenzamos a sentirnos con más energía! Esto ayuda a que nos movamos más, a caminar, a practicar deportes y a tener una actitud más positiva”. ¡El perfecto efecto dominó!