Debes estar orgullosa de los avances que has logrado. Tu dieta ha dado un giro hacia un metabolismo más en forma; esperamos que los cambios no fueran tan difíciles y los resultados estén valiendo la pena. Pero aún no hemos terminado. Nos falta un paso importantísimo para llegar a la meta: cortar el exceso de azúcar. Ya que estás convencida de los beneficios que este detox puede hacer en tu sistema, encontrarás la voluntad para combatir tus antojos dulces. Aunque no será tarea sencilla, te darás cuenta que se trata más de una cuestión de hábitos que de gustos. No te rindas: estás muy cerca de alcanzar tus objetivos. ¡Felicidades! El 2019 es tuyo.
Domina la voluntad
Hablemos del dulce
La organización de salud American Heart Association recomienda que los hombres no consuman más de 37.5 gramos de azúcar al día (equivalente a nueve cucharaditas) y las mujeres 25 gramos (equivalente a seis cucharaditas), esparcidas en todas las presentaciones, desde el polvo hasta los jugos, así que no pienses sólo en la que incluyes en tu café. Sin embargo, la gente promedio en América rebasa las 20 cucharadas al día, lo cual puede generar obesidad, diabetes, enfermedades cardiacas e hígado graso, entre otros males. Tu misión de estas semanas será disminuir tu ingesta. Muchos alimentos la contienen y son justo los que por lo general nos llevan al exceso. Táchalos de tu dieta, de inmediato: 1. Bebidas endulzadas. Jugos de frutas procesados, bebidas energéticas, aguas de sabor, refrescos, todos los líquidos que no sean agua, té o estén hechos con ingredientes frescos (como los smoothies que te propusimos en la edición anterior) tal vez tienen mucho más azúcar de la que puedes prescindir. Este recorte líquido es uno de los más significativos. 2. Repostería. Galletas, cupcakes, pasteles y pan, además de que tienen los carbohidratos refinados a los que renunciaste en la edición dos, tienen azúcares. Son doble amenaza.
Programa de la semana 7 y 8
¿Qué sería de la vida sin un poco de dulce? No lo sacaremos por completo de tu menú; sin embargo, haremos ajustes estratégicos para que lo consumas con sabiduría. Para empezar, la nutricionista Emer Delaney aconseja: PASO 1 Reduce todo tu consumo a la mitad; por ejemplo, si tomas tu café con dos cucharadas de azúcar, sólo ponle una. PASO 2 Cambia tus bebidas por infusiones. Una de las maneras más eficaces para calmar la ansiedad causada por los antojos de azúcar procesada es el sabor de las frutas naturales. Pon fresas y menta a tu agua del día, el jugo de media naranja o unos trocitos de piña. Además de verse fresca y motivarte a beber más, alejará tu mente de las gaseosas y, literalmente, calmará tu sed de dulces. PASO 3 Evita la trampa del primer alimento del día ultraazucarado. Café con azúcar con un pan tostado y mermelada son calorías vacías, lo mismo que un tazón de cereal; te dan energía y te llenan a corto plazo, pero no son suficientes para arrancar tu mañana. Necesitas proteína. Huevos con aguacate o un sándwich de pollo, eso sí es un desayuno de campeones.
PASO 4 Reemplaza todos los aderezos cremosos (que suelen estar llenos de azúcar) por ingredientes naturales, como limón o miel.
NO... LA BORRES DE TU MENÚ
Una de las dietas de moda seguida por muchas celebridades es la de cero azúcar, pero como todo en la vida debes encontrar el balance. Hay casos extremos, como el de la presentadora de televisión Catt Sadler, quien, de hecho, confesó que resultaba casi imposible de llevar, pues todo la contiene, no solamente los alimentos evidentes como el pastel de chocolate, sino las frutas. Además de difícil, no es un método sano.
Sí... HAZ CONCIENCIA DE TU ABUSO
Por otra parte, tenemos el caso de Adele, quien se dio cuenta de que estaba consumiéndola en exceso. “Tomaba 10 tazas de té al día con dos cucharadas de azúcar cada una, es decir, ¡20 al día! Dejé de ponerla en mi té y siento que tengo mucho más energía que nunca”, declaró la cantante. Este tipo de revelaciones las tendrás al final de la octava semana, cuando analices tu diario de comidas y descubras de qué manera ha mejorado tu organismo.
El azúcar no es tu enemigo. Encuentra tu punto medio.
Sin alcohol
Todos los avances que has hecho hasta ahora necesitan de una ayuda final: que dejes de beber estas semanas y moderes tu consumo de cocteles de ahora en adelante. El alcohol es diurético y hace que tus células pierdan agua sin control, lo que deshidrata todos tus órganos, incluida la piel. Por si fuera poco, tus riñones trabajan más para manejar el exceso de fluido que pasa por tu cuerpo y, además, su valor nutricional es nulo, la mayoría está cargado de azúcar, y mientras tu hígado labora en procesarlo, descuida la desintoxicación de otras partes. Piensa en todos estos contras, pero mientras bebe un mojito a la Gwyneth para compensar... Mojito detox Gwyneth Paltrow compartió su receta mágica (y deliciosa) de una bebida que sirve para limpiar el sistema. Mezcla media taza de albahaca, un pepino, el jugo de medio limón y una manzana. Lícualo con media taza de agua y bébelo de inmediato para que no pierda sus propiedades.
LO QUE ELIMINAMOS EN ESTE PASO
Tu cansancio, ya que tu cuerpo no está ocupado descomponiendo el azúcar en tu sistema, una de las tareas que más lo entretiene durante el día, ahora tendrá mucho más energía.
Adopta los crujientes
Un estudio hecho por el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, demostró que las mujeres que consumen más vegetales crucíferos sufren de menos inflamación en los órganos, un hecho que se refleja en tu energía y belleza. Incluye brócoli, coliflor, col de Bruselas, col rizada, rábanos y rúcula a tus platos. La presencia de ellos le dará a tu sangre energía para no sentir necesidad de azúcares.
No restes, mejor suma
Si después de todas las eliminaciones comienzas a sentir que te encuentras a dieta, elabora un menú tomando en cuenta lo que tienes que agregar a tu plato en lugar de lo que no debes poner en él. Eso hará a la tarea una cuestión de creatividad en lugar de restricción. Te interesa: Tips para eliminar los antojos por el azúcar
Ponte a dieta digital
No podemos dejar de lado las necesidades de la mente, la cual, al igual que el resto de tu cuerpo, requiere liberarse de los elementos que la saturan. De acuerdo con una investigación de Microsoft DigiGirlz, utilizamos nuestro smartphone al menos 80 veces al día. En casos más severos llegamos a ver qué hay de nuevo hasta 150 veces, ya sea que recibamos una notificación importante o que tan sólo queramos saber la hora, estamos pegados al celular. Y más allá del teléfono, ¿a cuántas pantallas te encuentras conectado? Tableta, computadora, televisión, relojes inteligentes y demás gadgets. Según el portal de redes sociales Trecebits: 90% de las personas lo consulta en los primeros 15 minutos de haberse despertado. 65% del tiempo en la web se utiliza para consultar las redes sociales. 71% duerme con el smartphone a menos de un metro de distancia. 2 hrs. y 51 min. al día es en promedio el tiempo que la gente mira la pantalla del celular. 1 de cada 3 usuarios lleva su teléfono celular al baño.
TIP Utiliza apps como Checky, para saber cuántas veces al día lo ves, y QualityTim, para analizar el tiempo que pasas en cada aplicación. De ser necesario, usa bloqueadores automáticos que te disuadan de la vida ‘en línea’, como Forest, que por cada 30 minutos que no entres a tus redes hace crecer un árbol virtual, o Pause, que te hace competir con tus amigos para ver quién aguanta más tiempo lejos de la red.
Una cuestión de buen sueño
Según estudios de la Universidad de Toledo, en Estados Unidos, la luz azul que desprenden los aparatos inhibe la melatonina, hormona responsable de decirle a tu cuerpo que es hora de cerrar los ojos cuando se va el sol. Es ella y no sólo el cansancio lo que te lleva a la cama. Entonces, estar viendo tu teléfono antes de dormir es como si estuvieras asoleándote en la playa; tu cerebro recibe señales mixtas y no se siente listo para entrar en modo de reposo. Lo peor: la carga de información no le permite relajarse tan rápido y continúa generando ideas. Si tienes suerte caerá rendido ante el cansancio, pero no significa que tendrá uno muy buen, pues aún estará saturado de información. Así como debes calentar para hacer ejercicio, necesitas bajar tu ritmo antes de ir a dormir. Medita, escucha música tranquila o lee un libro.
De vuelta a la realidad
Terminaste tus ocho semanas de detox. ¡Muchas felicidades! ¿Y ahora qué? Puedes reintegrar algunos de los alimentos que descartaste, pero no todos a la vez, ya que tu cuerpo se ha acostumbrado a la ligereza. Incorpóralos según los hayas eliminado; por ejemplo, la primera semana postdetox puedes darte permiso de un poco de queso (o tu lácteo de preferencia), la siguiente tantitos carbohidratos, luego la carne y, hasta el final, el azúcar. Pero ojo, mídete, la idea de una desintoxicación paulatina es ofrecer tiempo a tu organismo de habituarse al cambio y a no sentirse en un régimen. Y ya que vas a reincluir poco a poco los alimentos que has descartado de tu dieta, se presenta frente a ti la oportunidad perfecta para saber cuáles resultan pesados a tu cuerpo, pues cada metabolismo es distinto. Cuando añadas lo que habías eliminado, anota cómo te sentiste después, y así verás cuáles serán mejor desterrar de tu menú de manera permanente y cuáles otros pueden ser tu placer culposo de vez en cuando.
MASAJES AL INTESTINO
¿Sabías que el estrés no sólo se carga en la espalda, sino en la barriga? Cuando te domina la ansiedad, podrías sufrir de estreñimiento. Establece la siguiente rutina una vez a la semana. “Recuéstate boca arriba y masajea tu panza como si estuvieras tratando de tocar tus intestinos, con movimientos lentos, circulares y sin mucha presión”, recomienda Raquel Castilla, especialista en yoga. “Después, sentada, haz torsiones hacia la izquierda y la derecha”. Los twists pondrán a trabajar esta zona llevándote más a menudo al efectivo detox de ir al baño.
Ya tienes todas las herramientas que necesitas para un organismo en buen estado y feliz, así que buena suerte. Deseamos que tengas un 2019 supersaludable.
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