Este amplio apartamento, situado en la histórica colonia Condesa, en la Ciudad de México, refleja la visión de los arquitectos Luis Carbonell y Marcela Olmos, quienes le imprimieron un aire clásico.
El interiorismo y la decoración corrieron a cargo de Begoña Irazábal, y el paisajismo, que sin duda alguna fue fundamental para el concepto, lo hizo Juliana de Lasse. Cada detalle y el mobiliario fueron fabricados a la medida; también se llevó a cabo una selección de muebles complementarios, intentando incluir marcas y diseñadores mexicanos, junto con piezas de arte, libros y decoración.
El concepto de las plantas interiores y la interacción con el exterior arbolado del camellón de la calle de Mazatlán fue básico en la elaboración del programa arquitectónico. La terraza contigua a la sala es frondosa y aprovecha la vegetación exterior, y las plantas desperdigadas por cada rincón de este inspirador hogar, son elocuentes con respecto al eje central del concepto. El cliente, por supuesto, imprimió su sello al incluir piezas de diseño que se integraron a la perfección y obras de arte que funcionaron como elementos aglutinadores de los fascinantes ambientes.
EL LAMBRÍN DE LA SALA ES DE MADERA RECUPERADA Y PROVIENE DE ESTABLOS E IGLESIAS ANTIGUAS. SU TEXTURA APORTA CALIDEZ A LA ESTANCIA.
ESTA TERRAZA, QUE OCUPA LA PARTE INFERIOR DEL ROOF GARDEN, DISPONE DE MACETAS DE DISEÑO Y LÁMPARAS MINIMALISTAS.
SOBRE EL TRINCHADOR, UNA COLECCIÓN DE CUADROS Y ESTANTES HECHOS A LA MEDIDA.
Las lamparas interiores conviven con la mesa y la cocina. La cómoda aporta un toque de modernidad y orden al espacio.
CUADROS DE OMAR BARQUET Y MESITAS DE CENTRO DE PAUL ROCO. A LA DERECHA, UN MUEBLE QUE OCULTA LA TELEVISIÓN.
El dormitorio incluye baldosas de pasta de concreto con tinte verde colocadas a 45 grados. Y Dos butacas trabajadas en exclusiva para hacer juego con el sillón gris claro, que ya era del cliente.
UN LUJO DE TEXTURAS Y COLOR SOBRE EL AMBIENTE NEUTRO DEL PISO Y ACCESORIOS.
