Es necesario evaluar si la causa es física o psicológica
Los mareos pueden manifestarse de distintas formas: a veces se aflojan las piernas, otras veces se nubla la vista. Es importante saber que los mareos pueden tener una explicación física, pero a veces también forman parte de un trastorno de ansiedad. Por eso es bueno que las personas afectadas estén al tanto de las causas psiquiátricas del mareo para poder manejarlo.
Los médicos advierten que, en el afán de mantener el mareo a raya, los afectados pueden aumentar su autopercepción y estar más atentos a su cuerpo, lo que a veces termina generando una espiral por la que los mareos son incluso más fuertes.
De todas formas, en primer lugar hay que descartar las causas físicas. Para ello, es importante consultar con un médico clínico, que incluso puede derivar al paciente a un neurólogo.
Si no se encuentra ninguna causa física, lo mejor es consultar con un psiquiatra. Muchas veces, el mareo está relacionado con cargas psíquicas determinadas en la pareja, el trabajo o la familia.
El mareo puede ser especialmente perturbador para personas con trastorno de ansiedad porque creen que se debe a causas físicas, como problemas en la columna, circulatorios o del corazón. Para ellos, el mareo es lo que genera el miedo, cuando en realidad es al revés. Además de conocer la causa, puede ayudar una terapia conductista. A veces, incluso, son necesarios medicamentos como antidepresivos.
