Te damos algunas opciones para que decores tu casa de forma hermosa y natural, y sin muchas preocupaciones
Las plantas son muy bonitas, pero demandan trabajo. Quien diga lo contrario miente. Sin embargo, hay algunas opciones de plantas de interior para personas con poco tiempo y que no requieren de grandes cuidados. Aquí, algunas ideas: El clásico: el cactus es conocido por necesitar poco y nada. Varias especies de cactus redondos como el mammillaria, el echinocactus y el turbinicarpus han demostrado ser buenas opciones como plantas de interior. El cuidado indispensable: Como en el caso de todas las plantas, es el riego. Aunque sólo cada tres a cuatro semanas, los cactus también necesitan agua. Esto sólo es necesario en la etapa de crecimiento, es decir, en los meses más cálidos de primavera-verano. En el invierno, la planta descansa. El fertilizante también se les debe dar sólo en la etapa de crecimiento, cada tres a cuatro semanas y mezclado con el agua de riego. En vez del fertilizante especial para cactus y suculentas, se les puede dar el normal para flores, pero la mitad de la cantidad indicada en el envase. La robusta: La pata de elefante o beaucarnea también es una superviviente. Debe su nombre a su tronco de base ensanchada, que asemeja a una pata de elefante, y en el que la planta almacena agua. El cuidado indispensable: En verano hay que regar a la pata de elefante una vez por semana. Dado a que el riego depende de cuántas horas al día recibe luz y con qué intensidad, la cantidad de agua puede reducirse en invierno. Otra regla es: cuanto más fresco el ambiente, menos agua. En cuanto al fertilizante, se le debe dar en primavera un producto de larga duración, lo que puede bastar para todo el periodo de vegetación. No hace falta podar a la pata de elefante, ya que crece de forma relativamente lenta. La bella: La drácena limón tiene varias tonalidades de verde que se ven muy bonitas. Originaria de las zonas tropicales de África, en el hogar ayuda a mejorar el clima de los ambientes, ya que humidifica el aire. El cuidado indispensable: Cada dos a tres días hay que medir la humedad de la tierra y regar si es necesario. El agua que sobra debe ser retirada del plato. En caso de hidrocultivos, las plantas necesitan menos agua. En el caso de la drácena, suele bastar con un refuerzo cada dos a tres semanas. Hay que añadir un fertilizante líquido al agua de riego cada dos semanas o un producto de larga duración cada tres meses. La adaptada: Ninguna otra variedad de palmera se adapta tan bien a las condiciones climáticas de los interiores como la howea. Necesita poca luz y tolera una humedad ambiente baja. Además, la howea ayuda a mantener la humedad ambiente dado que expele el 95 por ciento del agua de riego en forma de humedad al aire. El cuidado indispensable: Esta planta necesita algo más de cuidado, dado que su sustrato nunca debe secarse. Por eso, hay que verificar siempre cómo se encuentra la tierra y regarla una a dos veces por semana. Debe dársele fertilizante cada dos semanas.
