Una de las mejores defensas para prevenirlo es una dieta rica en alimentos que reducen este riesgo
Una dieta rica en frutas y verduras es un gran aliciente, ya que previenen la mayoría de los tipos de cáncer gracias a sus componentes (polifenol y carotinoide), que actúan como antioxidantes y previenen el daño de DNA, que produce el crecimiento del cáncer.
Las fresas, zarzamoras, arándanos y frambuesas contienen un potente ácido que combate el cáncer, además de contener abundantes antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de padecer otros tipos de cáncer.
Las deliciosas cerezas contienen un tipo de alcohol que ayuda a combatir varios tipos de cáncer, entre ellos el de seno. También contiene agentes antiinflamatorios y antioxidantes.
En cualquier forma que te guste comerlos, los tomates son conocidos por su contenido de licopeno, que es un poderoso antiinflamatorio y antioxidante que ayuda a combatir el cáncer.
El brócoli, al igual que la coliflor, el repollo, las coles de Bruselas y las hojas de mostaza contienen propiedades para combatir el cáncer de seno. Además, gracias a sus antioxidantes, ayudan a que estrógenos peligrosos se transformen en saludables.
Este sazonador natural contiene un grupo de compuestos que estimulan el sistema inmunológico. Un estudio demostró que las células de cáncer de seno que son expuestas al ajo en tubos de ensayo, mueren.
La linaza contiene compuestos que combaten el cáncer al modificar los estrógenos y reducir las probabilidades de propagación de las células cancerosas. Además, es alta en fibra y omega 3 que combate la inflamación en el cuerpo.
Varios tipos de cáncer de seno son producidos por concentraciones elevadas de estrógeno y, la soja, rica en isoflavones, protege de los tumores relacionados con las hormonas.
Expertos indican que consumir pescado dos veces por semana es bueno para la salud, en especial el salmón, el cual contiene omega 3, un aceite esencial que reduce el riesgo de cáncer de seno y la inflamación. Además, ayuda a una mejor respuesta a la quimioterapia.
Estudios han demostrado que consumir grandes cantidades de aceite de oliva virgen puede reducir hasta un 25% en el riesgo de padecer cáncer de seno, en comparación con otras mujeres que consumen otro tipo de aceite o grasa.
Consumir vino tinto con moderación podría ayudar a las mujeres a reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, según un estudio del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles.