Tocarte la cara es una acción tan natural que dejar de hacerlo puede ser todo un reto. Te damos algunos consejos para lograrlo:
Seguramente a ti también te ha costado mucho trabajo acatar una de la principales medidas de seguridad ante el COVID-19 que nos dice que NO DEBEMOS TOCARNOS LA CARA. De hecho, la mayoría de las personas se toca la cara hasta 23 veces por hora y ni se dan cuenta de que lo hacen. Pero recuerda que, como el coronavirus puede vivir durante varios días en diversas superficies que tocas constantemente, esta acción tan instintiva puede ser realmente peligrosa; en especial si no puedes lavarte las manos o asear tu hogar con la frecuencia necesaria.
Por eso te compartimos algunos consejos para no tocarte la cara y evitar la propagación de coronavirus:
1. Ten a la mano pañuelos desechables
Cuando sientas comezón o ansiedad por llevarte las manos a la cara, hazlo a través de un pañuelo desechable; así evitarás el contacto directo de tus dedos con ojos, nariz y boca.
2. Amarra tu cabello
Una de las principales razones por las que las manos entran en contacto con el rostro es por cabello que nos estorba en la cara. Procura amarrar tu cabello o peinarlo de forma que no esté demasiado cerca de ojos, nariz y boca.
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3. Identifica manías
Así como hay personas que se muerden las uñas, otras necesitan frotarse la nariz, jugar con sus labios o quitarse espinillas o barritos de la cara. Por si no lo sabías, muchas de estas manías están relacionadas con sentimientos o emociones, como estrés, preocupación, ansiedad, frustración, etc. Aprende a identificar por qué lo haces y a sustituir estas acciones con métodos para calmarte y relajarte. Aquí te compartimos algunas ideas: Consejos para mantener una buena salud mental.
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4. Mantén tus manos ocupadas
Las pelotas y los juguetes antiestrés son muy útiles para concentrar la atención de tus dedos en otra cosa y evitar que te toques la cara. Eso sí, no olvides lavarlos y lavarte las manos siempre que los utilices.
5. Pídeles a tus familiares que te avisen cuando lo hagas
Esta puede ser una manera muy divertida de quitarte la manía de tocarte la cara. Diles a tus hijos o sobrinos en casa que cada vez que te toques el rostro, con las manos te avisen y les darás un dulce o dinero. Créenos, por el bien de tu bolsillo lo dejarás de hacer.