Aunque no hay gestos pequeños, lo cierto es que para sanar al planeta no es suficiente dejar de usar popotes o llevar la tote bag al súper, necesitamos adoptar un estilo de vida sostenible para atacar al monstruo de raíz, tomando decisiones responsables de compra. Pon atención a estos consejos para contaminar menos.
El primer paso en esta misión es identificar y evitar el green washing, y el Día Mundial de la Tierra (que debemos celebrar los 365 días del año) es una gran oportunidad para iniciar.
Green washing: el falso estilo de vida natural
Nuestra conciencia colectiva dice que debemos modificar nuestro comportamiento de consumo, las marcas lo saben y compiten por tu atención, pero algunas con estrategias sucias.
Ponte a prueba: Digamos que vas a comprar una crema corporal, está el producto que usas siempre y a su lado otro con una caja verde con un pequeño corazón en forma de hoja y la leyenda: “Ingredientes 100% naturales”. ¿Cuál elegirías? Lo más probable es el que promete ser verde aunque no lo sea. Eso es green washing, cuando las marcas manipulan al cliente haciéndole creer que son ecoamigables para asegurar una venta, sin embargo, según estudios hechos por la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos, hasta 95 por ciento de los productos con este tipo de marketing no sustentan su imagen.
Sencillos de consejos para contaminar menos
Para evitar caer en esta trampa, la autora de 101 Ways to Go Zero Waste, Kathryn Kellog, recomienda hacer este pequeño ejercicio previo a tu compra:
- ¿De qué está hecha tu compra? Analiza la composición del producto, incluido el empaque. Si una galleta te atrae con etiquetas de “sin aceite de palma”, pero usa doble envoltura, te está engañando, resalta un rasgo en apariencia verde para distraerte de sus faltas más graves. Revisa los ingredientes de cada producto en tu carrito y haz una búsqueda rápida en Ecosia (buscador de Internet que destina 80% de sus ganancias a plantar árboles) para saber qué hay detrás de su mercadotecnia.
- ¿Cuánto tiempo de vida útil tiene el producto? Piensa en el estilo de vida que te ofrece una marca. Por ejemplo, te vende un vestido “hecho con algodón reciclado” pero ofrece nuevas colecciones cada dos meses. Una empresa verdaderamente ecológica no te incita a comprar mucho de un producto, por más reciclado o sustentable que sea; al contrario, te ofrecerá algo de calidad que dure más tiempo.
¿Listo para comenzar a vivir verde? Esto ya no es una simple tendencia de moda, es una responsabilidad que hasta los royals están asumiendo. Al adoptar hábitos sostenibles, podemos proteger nuestro planeta para las generaciones venideras. Recuerda que cada acción cuenta, y juntos podemos crear un futuro más verde y saludable para todos.