Es básico practicar esta disciplina con ropa cómoda y, mejor aún, si te ves elegante
Recuperar energía, mover el cuerpo, encontrar el equilibrio físico y espiritual: hace algunos años, el yoga era considerado una excentricidad esotérica propia de gurúes indios. Hoy día, se convirtió en una disciplina ampliamente difundida que ayuda a liberar tensiones. Y por eso hay también cada vez más tiendas que ofrecen vestimenta para practicarlo. Uno de los principales requisitos para esta ropa es que al estirarse o doblarse no apriete ni cuelgue. Y, además, la idea es que se vea elegante.
Los diseñadores dicen que lo más importante es que la ropa cumpla con su función, es decir, que quien la viste sienta que tiene libertad de movimiento. Esto es especialmente importante en modalidades de yoga fuertes como el ashtanga, vinyasa, power o flow yoga, que implican muchos movimientos. El aspecto práctico es el que más destacan los diseñadores.
Por ejemplo: si se está recostado sobre la espalda y se levantan las piernas hacia el techo, es importante que el pantalón tenga un cordón en el tobillo para que no se deslice hacia abajo. Por el mismo motivo, no son adecuados los tops o camisetas con capucha, ya que si uno inclina la cabeza hacia abajo, la capucha cae sobre la cara.
Quienes practican yoga también deberían prestar atención a que el pantalón no les apriete demasiado en la cintura, sobre todo en modalidades como el viniyoga, durante la cual se está mayormente sentado. Tampoco se recomiendan los botones, los cintos y los cierres, que pueden ejercer una presión desagradable.
Para los pies, los expertos recomiendan medias sin dedos, que ayuden a afianzar la postura. Si sigue deslizándose, lo mejor es practicar yoga descalzo. En líneas generales, sirve aplicar el principio de las capas de cebolla para el yoga: de esta forma, uno puede ir quitándose o poniéndose prendas dependiendo de si está sudando o siente frío.
Los materiales naturales, como el algodón, tienen amplias ventajas: son agradables al tacto y no hacen ruido, a diferencia de los materiales sintéticos como la tela rompevientos. Sin embargo, algunas telas sintéticas, como el poliéster, tienen sus ventajas, ya que transportan mejor la humedad hacia el exterior, donde puede evaporarse.
En cuanto a los colores, las opciones ya no están limitadas a los colores claros para pantalones y partes superiores. Esta estética tradicional, originaria de India, ya no rige. Actualmente están de moda los tonos pastel y los colores oscuros, como el gris topo, el bronce, el rosado y el negro.
Los colores chillones e intensos siguen reinando en muchas prendas deportivas, pero de acuerdo con los diseñadores esta tendencia irá remitiendo durante los próximos dos años. En cambio, se impondrán tonos como el verde, el azul y el amarillo claro.
La moda del yoga también alcanzó en el último tiempo a los diseñadores de la llamada homewear, es decir, la moda para lucir en casa. Las prendas sueltas y cómodas para pasar la noche del sábado frente al televisor se parecen cada vez más a las prendas para hacer yoga. La idea es que la homewear sea cómoda, pero no menos elegante que lo que se usa para ir a trabajar. Es decir que el viejo pantalón de jogging quedó en desuso... gracias al yoga.
