El primer acercamiento a una persona marca de manera esencial las dinámicas relacionadas con el otro, por lo que es de vital importancia prestar atención en las formas en las que dirigimos el saludo y realizamos otro tipo de rituales de presentación.
Sin embargo, muchas veces al ser un acto tan cotidiano, solemos descuidar detalles esenciales en el saludo, los cuales podrían hacernos lucir maleducadas, al cometer faltas a los manuales de etiqueta que dictan de manera precisa los protocolos para dar una increíble buena impresión.
Tomando en cuenta que cada uno de tus gestos forma parte esencial de la de tu marca personal, te presentamos 3 consejos para que tu saludo al prójimo sea llevado a cabo con educación y puedas denotar tu gran porte desde el primer momento de encuentro:
La persona con mayor jerarquía determina la forma del saludo
De acuerdo a información difundida por la autora de libros y experta en protocolos sociales Maria Paula Camacho, es importante dejar que quién se encuentre en la primera línea del organigrama social sea quien determine la forma del saludo, ya sea de beso, de mano o simplemente un gesto oral.
De esta manera, los subordinados alrededor deberán sumarse a la dinámica impuesta y seguirla con cordialidad.
Bajo esta misma lógica aplican diferentes criterios para determinar la jerarquía, en caso de que no esté establecida específicamente, como en el caso de los lugares de trabajo. Por ejemplo, en las calles y reuniones, la persona de mayor edad es quien siempre deberá decidir la forma del saludo.
No sucederán besos y apretones de manos a la vez
La misma autora, señala que es un completo error mezclar saludos. Sin importar el orden en que sucedan, cometer el acto del beso y el apretón de manos de manera seguida resulta un completo error de etiqueta, por lo que siempre es ideal observar el lenguaje corporal de la persona que decidirá el saludo para determinar cuál de los dos gestos sucederá.
En el caso de los besos en el cachete, siempre es importante no excederse de acercamiento y jamás colocar las manos en el área del torso del homónimo. Igualmente siempre es importante marcar el beso al aire y nunca colocar directamente los labios en la mejilla del otro.
Por otro lado, los apretones de manos siempre deben de ser firmes, sin importar la diferencia de jerarquía y evitar el apretón de muñecas.
Preferentemente las mujeres deciden
Cuando los saludos acontecen entre personas de distinto género, es importante que a partir de sus gestos las mujeres señalen la manera en la que quieren ser saludadas y es tarea del hombre respetar esa decisión.
Es decir, si una mujer no permite un acercamiento y prefiere mantener el saludo con un gesto, el prójimo está obligado a asumir dicha decisión, sin que esto sea tomado como un gesto de descortesía.
Así que no olvides esta serie de consejos la próxima vez que te acerques a alguien para saludar, y demuestra siempre los principios esenciales de etiqueta para proyectar una imagen de dama educada y sofisticada.
