Averigua tu saldo
¿Eres de las que prefiere no saber con exactitud los intereses que han acumulado tus múltiples tarjetas para no sufrir un shock? Siéntate con todos tus estados de cuenta, suma y enfrenta la realidad.
Limita el uso de tu crédito
Si tu tarjeta de crédito no está liquidada, no la utilices. Aunque hay quienes cubren necesidades básicas con ella, la mayoría la usa para permitirse un café o una sesión de compras. La justificación es simple: “Si ya debo mucho, qué mas da deber un poco más”. No caigas en esta trampa y recuerda: recortar gastos es la única manera de mejorar tu estado financiero. “Ni siquiera los millonarios pueden pagarlo todo, a cualquier nivel de salario, hay bienes fuera de nuestro alcance”, asegura Ramit Sethi, autor de I Will Teach You to Be Rich.
Organiza tus préstamos
Si tienes varios pendientes y no puedes cubrirlos todos a la vez, analiza cuál te genera más intereses y atácalo primero; según el experto tendemos a cubrir los “piquitos” por ser más pequeños o las cantidades grandes al parecer más complicadas, sin embargo, es importante calcular cuál nos está costando más dinero.
Prefiere el efectivo
En un estudio realizado por el psicólogo en consumo Ian Zimmerman se descubrió que la gente gasta hasta 56% más en artículos si paga con tarjeta en lugar de efectivo, porque se concentran más en el beneficio que en el costo. Remunera en líquido y pensarás dos veces si de verdad necesitas lo que estás comprando.
No hay “buenas deudas”
Sethi explica que un déficit, del tamaño que sea, impide a la gente tener finanzas sanas, porque a corto plazo se convierte en una piedra en el zapato y no disfruta del dinero que llega a sus manos, ya sea mucho o poco. Por eso, recomienda pensar si el artículo que estás a punto de adquirir vale la pena al grado de que estés dispuesta a tener un guijarro molestándote hasta que lo pagues.
¿De dónde saldrá el dinero?
Es la pregunta más común cuando se tienen préstamos que parecen imposibles de saldar, Sethi dice que mires a tu alrededor. Corta tu suscripción de cable unos meses, compra el cereal más barato, haz una venta de garaje, reduce tu plan de teléfono, come en casa; todos esos gastos que ya se convirtieron en automáticos, siempre pueden reducirse un poco. Encuentra el modo de obtener capital extra para liquidar tu saldo; ya sean cien o mil pesos por mes, cada centavo cuenta.
¿Estrés financiero? Mantenlo a raya
Cuando debes dinero y te concentras en pagarlo, el estrés que te genera crece de manera vertiginosa. La cura: “Reserva un pequeño porcentaje de tu sueldo para ahorros y retiro, y así continuarás con tus pagos de manera más relajada”, asevera Sethi. Ello no significa que no le des prioridad a tus deudas, sólo que no descuidarás el resto de tus finanzas. Es cuestión de equilibrio.
¡No seas parte de la estadística! Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la deuda promedio de quien utiliza su tarjeta de crédito de manera errónea es de 140,000 pesos.