Lo hayas notado o no, tus gastos más significativos están en restaurantes, fiestas, reuniones y en todos tus planes con la familia y amigos. Te enseñamos a detener ese flujo ilimitado de recursos sin que pierdas tu vida social.
Es posible que tus hábitos de entretenimiento te estén llevando a la quiebra sin que te des cuenta. La empresa Credit Karma realizó un sondeo para saber por qué tantos adultos están gastando fuera de sus posibilidades, y esto es lo que encontró:
39% de las personas han aceptado desembolsar dinero que no tienen con tal de seguir el ritmo social de sus amigos.
73% de la gente que tiene deudas lo oculta a sus seres queridos.
75% siente remordimiento después de haber gastado en una reunión más de lo planeado.
27% tiene vergüenza de rechazar invitaciones a eventos que no puede costear.
36% de la gente que vive así, en un año ya habrá acumulado deudas.
Estos resultados demuestran que el problema no es la socialización en sí, sino el no saber evaluar a qué compromisos asistir, cuánto gastar en ellos y determinar en qué momento ha sido demasiado. Para no caer en un círculo vicioso, sigue estos cinco consejos:
1. ANALIZA CUÁNTO CONSUMES SIN QUERER
Los mexicanos llegan a desembolsar hasta 40 mil pesos al año en alimentos y bebidas, según la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares, del INEGI. Por su parte, la empresa Pacific Star Foodservice reportó que de manera informal se puede gastar incluso más que en restaurantes, es decir, cuando no tuviste tiempo de preparar tu comida y compraste un sándwich o un café en la oficina.
Solución: Corta de raíz esos consumos ‘hormiga’ y usa tu presupuesto sólo para reuniones de verdad.
2. PLANTEA EL TEMA
La encuesta anual de Money Habits and Confessions confirmó que la gente no quiere tratar asuntos de dinero ni siquiera con personas cercanas. Es probable que si tú estás viviendo un bache financiero, tu compañero también, sólo que están tratando de ocultarlo el uno del otro y empeorando de esta manera la situación de ambos.
Solución: Habla con la gente con la que te reúnes y sé honesta sobre tus finanzas. Encontrarás más carteras similares a la tuya de las que imaginas.
3. LIMITA EL COSTO DE TUS SALIDAS
Aplica la política estricta de cero tarjetas de crédito, sólo efectivo. Calcula cuánto puedes gastar por ocasión y no lo rebases, incluso si significa pedir una bebida menos. Establece un presupuesto de “diversión”; al respecto el planificador financiero Tom Corley, autor de Rich Habits, Poor Habits, afirma que no debe pasar del 10% de tu salario mensual: este monto divídelo entre las salidas que tienes al mes, y si no es suficiente, reduce tus paseos.
4. ELIGE LAS “REUNIONES”
Cenas o cocteles con amigos en bares y restaurantes, y salidas al cine o espectáculos, son las opciones comunes de entretenimiento, pero para muchas personas esta lista se extiende al terreno de las compras. “Reunión con amigas en el centro comercial” no puede ser una alternativa de recreación. Bill Gates, uno de los empresarios más ricos del mundo, señala que mantiene su fortuna no desperdiciando sus ingresos en ropa y joyas innecesarias.
Solución: Sigue su ejemplo y expande tus encuentros habituales a planes más económicos, desde deportes al aire libre hasta eventos gratuitos o cenas en casa en las que cada quien aporte algo. Sé creativa y ahorrarás.
5. CADA QUIEN PAGA LO SUYO
Otro de los consejos del planificador Corley es no dividir la cuenta. Poco a poco lo que ahorres al pedir un plato más económico o no tomar alcohol (uno de los elementos más costosos de un menú) se verá reflejado en tu presupuesto y podrás tener otra salida más. Dilo sin pena.
La raíz del problema: pierde el miedo a hablar de finanzas
No tienes idea de a qué grado ha llegado nuestro pavor al tema. Una encuesta de la University College London arrojó que la gente está más dispuesta a hablar de su sexualidad que de sus ingresos; otra, del sitio Fidelity, dice que 43% no sabe cuánto gana su pareja, y que crece el número de quienes ocultan al otro sus tarjetas o compras; Ally Bank señala por su parte que 70% de sus clientes considera ‘una grosería’ sacar a flote estos asuntos.