En la búsqueda de una vida más saludable y plena, el bienestar físico juega un papel fundamental. Sin embargo, muchas personas se ven abrumadas por la idea de iniciar una rutina de ejercicios rigurosa o adoptar una dieta restrictiva. La buena noticia es que no es necesario hacer cambios drásticos para mejorar tu estado físico y mental. De hecho, existen pequeños hábitos que puedes incorporar a tu día a día para lograr una transformación significativa.
¿Mente sana en cuerpo sano? ¡Sí! Pero también funciona a la inversa. Y es que el ejercicio además de mejorar la silueta y el estado de ánimo también beneficia la memoria. Un estudio reciente del Colegio Dartmouth mostró que las personas activas tienen mejores recuerdos. Y no sólo eso, encontró que los ejercicios de alta intensidad ayudan al aprendizaje espacial y la actividad cardiovascular aumenta la forma de recordar una narración de eventos. Y además de ejercitarte de manera regular hay otros consejos que harán la diferencia rumbo a la silueta de tus sueños. Toma nota.
5 hábitos saludables
Mantenerse saludable y en forma no tiene por qué ser complicado. Con pequeños cambios en nuestro estilo de vida, podemos incorporar hábitos sencillos que nos ayuden a mejorar nuestra salud y condición física.
1) Aprovecha la tecnología
Caminar es una actividad fundamental para el bienestar físico y mental. Es un ejercicio accesible, gratuito y que se puede realizar en cualquier lugar. Además de sus múltiples beneficios para la salud, caminar nos permite tomar conciencia de nuestro nivel de actividad diaria. Esta información es invaluable para realizar los ajustes necesarios y adoptar un estilo de vida más activo.
En la era digital, contamos con herramientas tecnológicas que pueden convertirse en grandes aliadas para alcanzar nuestras metas de fitness. Los relojes inteligentes y las aplicaciones para el celular, por ejemplo, ofrecen funciones de podómetro que nos permiten registrar nuestros pasos diarios, establecer objetivos personalizados y monitorear nuestro progreso.
2) Agrupa buenas acciones
Según el método de los “hábitos mínimos” desarrollado por B.J. Fogg, una estrategia efectiva para incorporar nuevos hábitos a nuestra rutina consiste en “anclarlos” a actividades que ya realizamos de forma habitual. Esta técnica se basa en la idea de asociar el nuevo comportamiento que deseamos adoptar con un desencadenante o “señal” que ya está arraigado en nuestro comportamiento diario.
Imagina que deseas iniciar el hábito de leer más libros. En lugar de intentar incorporarlo como una actividad completamente nueva, puedes “anclarlo” a un hábito que ya realizas, como tu rutina matutina o vespertina, como tu café matutino.
3) Objetivos realistas
Un estudio innovador publicado el 28 de febrero de 2023 en el British Journal of Sports Medicine ha descubierto que tan solo 11 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada a vigorosa al día pueden reducir significativamente el riesgo de enfermedades crónicas y muerte. Este hallazgo revolucionario destaca el poder transformador del movimiento y nos invita a incorporar hábitos saludables a nuestra rutina diaria.
Ya sea que prefieras caminar a paso ligero, practicar pilates o bailar al ritmo de tu música favorita, la clave reside en encontrar una actividad que te resulte agradable y sostenible a largo plazo. Dedica apenas 11 minutos diarios a este tipo de ejercicio y notarás una notable diferencia en tu bienestar general.
4) Diviértete en el proceso
Olvídate de percibir el ejercicio como una mera tarea o un requisito para alcanzar una estética ideal. En su lugar, descubre el placer que se esconde tras el movimiento y las endorfinas que libera tu cuerpo al activarse. Convierte el ejercicio en una fuente de disfrute y bienestar integral.
Elige una actividad que te represente un reto divertido y desafiante. ¿Te apasiona correr por la ciudad o explorar senderos naturales? ¿Disfrutas de la libertad y adrenalina que te ofrece andar en bicicleta? ¿O prefieres la elegancia y el ritmo del patinaje? Las opciones son infinitas, encuentra la que te haga vibrar y te motive a mantenerte activo.
5) Controla el estrés
El estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones desafiantes o peligrosas. Sin embargo, cuando se vuelve crónico o excesivo, puede tener un impacto negativo en nuestra salud física y mental. Afortunadamente, existen diversas técnicas y estrategias que podemos implementar para gestionar el estrés de manera efectiva y mejorar nuestro bienestar general.
Recuerda que la clave para mantenerte en forma radica en la constancia y la disciplina. No te desanimes si no ves resultados inmediatos, ya que los cambios verdaderos se construyen con el tiempo. Celebra cada pequeño logro y disfruta del proceso de convertirte en la mejor versión de ti mismo. Adopta estos hábitos saludables y sencillos, y estarás en camino hacia una vida más sana, feliz y plena.
