Sabemos que aunque te lo propongas, cambiar de hábitos de la noche a la mañana no es tan fácil como parece, por eso hoy hablaremos de estas opciones de hábitos realistas que sí puedes hacer desde cualquier parte.
Y es que, aunque tengamos la voluntad, a veces, el trabajo o las responsabilidades de la vida diaria no nos dan el tiempo para implementar nuevas rutinas, dietas o ejercicios que sabemos nos pueden ayudar a tener una vida más sana. Así que si quieres cambiar esto por completo, sigue leyendo.
1. No saltarse comidas
¡Sí! Es obvio y bastante fácil de hacer pero a veces no lo tomamos en cuenta. Recuerda hacer al menos 3 comidas al día, aunque lo ideal serían 5: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
2. Duerme lo necesario
Tener una buena calidad de sueño y dormir lo necesario te puede ayudar a un estilo de vida saludable. Lo recomendable para los adultos es entre 6 y 8 horas diarias. Y si nos sabes cómo conciliar el sueño, es momento para que te pongas a leer: Así de importante es tener una buena higiene del sueño para lucir una piel radiante.
3. Exponte diariamente al sol
Tomar el sol todos los días durante 15 minutos, ayuda a promover la síntesis de la serotonina y a producir vitamina D. La serotonina es la famosa ‘hormona de la felicidad’ responsable de nuestro estado de ánimo, mientras que la vitamina D ayuda a fijar el calcio en los huesos.
Solo recuerda ponerte bloqueador solar antes de salir a la calle, para evitar algún tipo de daño por la exposición a los rayos del sol.
4. Haz ejercicio
La actividad física es esencial para mantenerte en forma y sano, pero no es necesario estar en el gym 3 horas diarias. De hecho, con que realices 150 minutos de ejercicio moderado a la semana es suficiente, los cuales puedes dividir en 30 minutos al día, de lunes a viernes. ¡Ves cómo no es tan difícil.
Incluso, una caminata que dure 30 minutos ya cuenta como ejercicio.
5. Bebe agua
Otro hábito para propiciar un cuerpo más sano es beber suficiente agua. Lo importante aquí para aumentar tu consumo de este líquido es que, poco a poco, incrementes la cantidad de agua que tomas en un día. Además, si lo prefieres, puedes infusionarla con unas rebanadas de limón.