Sabemos que practicar yoga trae grandes beneficios a la salud, desde relajarte y liberar el estrés acumulado, hasta ayudarte a meditar. Sin embargo, no es lo único que puedes conseguir con esta disciplina, pues también puede ayudarte a tonificar los músculos de tu cuerpo con algunas de sus posturas, y aquí te contamos cuáles son.
Utkatasana (postura de la silla)
Esta postura es ideal para tonificar los glúteos y piernas, además de que trabaja la parte del abdomen y de la espalda. Si bien tiene un cierto grado de complejidad para quienes no hacen absolutamente nada de ejercicio, en realidad es muy fácil dominarla.
Prácticamente es como una sentadilla y, para hacerla, ponte de pie sobre un tapete y separa las piernas a la altura de las caderas. Luego, comenzarás a bajar lentamente con los brazos hacia arriba, mientras mantienes la espalda erguida. Repite este movimiento varias veces y verás como incluso desaparecerán los dolores de espalda.
Tuladandasana (postura de palo o de bastón)
Si lo que quieres es trabajar el equilibrio y al mismo tiempo tonificar algunos músculos, esta postura es una buena opción ya que sirve, especialmente, para fortalecer la cadera, glúteos y muslos.
Para poder hacerla, necesitas estar primero de pie para después echar hacia adelante la parte del torso, como si te fueras a agachar, pero sin doblar las rodillas. Luego, manteniendo esa posición, vas a elevar la pierna izquierda lo más alto que puedas. Repite este ejercicio pero ahora intercambiando la pierna y practica varias veces.
Purvottanasana (postura del sol)
Para algunos, esta postura es de las más completas ya que trabaja varias partes del cuerpo al mismo tiempo, desde espalda y cadera, hasta brazos, piernas y glúteos.
Sentada en un tapete y con las piernas estiradas, así como la espalda recta, vas a apoyar las manos en el suelo. Después, dobla ligeramente las rodillas hasta que las plantas de tus pies toquen el piso y, estando en esa posición, ahora sí intenta levantar tus caderas con la cabeza hacia atrás, mirando hacia el techo.