Con excepción de las alimentarias, algunas alergias se disparan durante los cambios de estación como la primavera.
La primavera, por ejemplo, es especialmente molesta para los alérgicos al polen, así que toma tus precauciones.
1. Mantén limpias todas las habitaciones de la casa para que los gérmenes no hagan de las suyas.
2. La ventilación en casa es muy importante, sólo procura mantener puertas y ventanas abiertas no más de 15 minutos al atardecer cuando disminuye la polinización. El resto del día trata de tener todo cerrado.
3. Haz ejercicio de forma regular para reforzar el sistema inmunológico, ya que el sedentarismo nos hace más propensas a exponernos a elementos alergénicos.
4. Cuando realices actividad física, como correr o andar en bici, evita hacerlo cerca de zonas con mucho flujo vehicular, o bien hazlo en la noche o en un lugar cerrado.
5. Si tú o alguien de tu familia son susceptibles a padecer alergias y tienen mascotas, evita dormir en la misma habitación que ellas porque nos exponemos más a la caspa de perros o gatos.
6. Monitorea qué tan altos son los índices de contaminación y las alertas de contingencia ambiental antes de salir de casa o ir al parque con tu familia.
7. No te olvides de mantener lo más limpio posible objetos que tienden a acumular polvo y ácaros como alfombras, cortinas o muñecos de peluche.
8. Si tú o tu familia presentan síntomas muy recurrentes parecidos a una gripe cada 15 días, cada mes, o en períodos estacionales, acude al médico de inmediato.
9. Es muy importante que los bebés tengan todas las vacunas para que sus defensas estén preparadas en caso de tener contacto con el polen o bacterias.
10. Los ojos son una parte muy importante del cuerpo que se expone a la contaminación del medio ambiente, así que procura usar lentes de sol cuando estés fuera de casa.