Siete décadas de naturaleza artesanal

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El tequila es historia, tradición y un regalo de la naturaleza para los mexicanos y el mundo. Gracias a las tierras fértiles de Jalisco y sus impresionantes campos de agave, hemos hecho de este elixir el mejor acompañante de esos momentos importantes de la vida (y de la de nuestros abuelos, tíos, papás y familia y amigos más queridos).

Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando los pobladores de esas tierras descubrieron que el agave, además de proporcionarles fibras para sus tejidos, también podría ser parte de lo que bebían gracias a su fermentación. Fue hasta 1795, según registros históricos, cuando se otorgó el primer permiso para la producción del tequila.

Hoy en día, la gastronomía de nuestro país no se concibe sin el tequila. Y si en cualquier parte del planeta se menciona la palabra Tequila, todos saben que se está hablando de México y de uno de sus más grandes tesoros.

La fuerza de un gran destilado

Quien ha llevado muy en alto el nombre de México con su auténtico tequila artesanal es Casa Siete Leguas, una de las tequileras de tradición del estado de Jalisco, que este 2022 celebra sus primeros 70 años de historia.

Aunque todos los días Siete Leguas le rinde tributo a su naturaleza artesanal, este ha sido el momento de llevarla a un nivel superior, con una Edición Especial Limitada: Tequila Siete Leguas Siete Décadas, blanco, hecho de agaves criollos, que emula el primer lote de Siete Leguas ¡que se produjo en 1952! Tal como lo lees, ya que fue producido exclusivamente con tahona (molino ancestral de piedra) y 42% de alcohol en volumen.

Los agaves criollos son agaves azules variedad Tequilana Weber que crecen de forma silvestre en las laderas de los cerros, digamos que “a la buena de la naturaleza”. Como en esas pendientes el agua de la lluvia no se detiene por la inclinación de las mismas, la planta madura más lentamente, produciendo una piña más pequeña pero de mayor sabor y concentración de azúcares.

Luego de 10 años, el agave llega a la madurez precisa y los jimadores retiran las pencas con la ayuda de una herramienta filosa, llamada coa, para descubrir la piña o corazón de la planta.

La magia del agave azul

Tequilas hay muchísimos pero, ¿sabes qué distingue a uno elaborado artesanalmente de cualquier otro?

Un tequila hecho a la vieja usanza tiene muchas particularidades en su proceso de elaboración. Lo primero y más importante es la materia prima, que es crucial para el resultado final. Los agaves deben ser azules, variedad Tequilana Weber, en el punto exacto de su maduración. Luego de su cuidadosa selección, viene el proceso para darle vida:

1. Cocción. Entre más despacio, mejor. Durante 3 días, las piñas de los agaves se cuecen en pequeños hornos de mampostería, hasta lograr extraer sus preciadas mieles.

2. Molienda. Se realiza en una tahona, que consiste en una especie de molcajete gigante con una rueda de más de 2 toneladas que gira 360 grados para exprimir el jugo y macerarlo lentamente, con la propia fibra del agave.

3. Fermentación. Un paso crucial para lograr la mejor calidad del tequila. Cuando la fermentación se hace de forma natural, con levaduras salvajes propias del ambiente de la destilería donde se produce el tequila, el resultado es superior que si se hiciera con levaduras añadidas.

4. Destilación. El mosto fermentado es sometido al proceso de destilación, que se desarrolla en dos etapas: la primera, conocida como “destrozamiento”, en la que se elimina el agua y se concentran los alcoholes del mosto para obtener el “ordinario” (que todavía no es tequila); y la segunda, llamada de “rectificación”, mediante la cual se separan los alcoholes más finos para obtener el producto final: el tequila 100% de agave.

5. De ahí sigue el proceso de barrica (si el tequila será reposado, añejo o extra-añejo) y finalmente el envasado.

La botella edición especial de aniversario de Casa Siete Leguas, es un Tequila Blanco denominado Siete Leguas Siete Décadas.

Ahora que seguramente ya te animaste a beber este tequila excepcional, hazlo despacio y con moderación. Los que saben, recomiendan beberlo en pequeños sorbos, sin mezclarse, para apreciar su aroma y degustar la amplia gama de sabores que ofrece en boca.

Radiografía del Tequila Siete Décadas, de Casa Siete Leguas

  • Cocción lenta, en pequeños hornos de piedra por 3 días.
  • 100% Molienda en Tahona, un sistema ancestral, desde 1952 en Casa Siete Leguas.
  • Fermentación Natural con levaduras salvajes en tanques abiertos con la fibra del agave.
  • Doble Destilación, en pequeños alambiques de cobre con las fibras del agave.

Especificaciones:

  • Edición Especial Tequila Siete Leguas 70 Aniversario.
  • Cont. Net. 700 ml.
  • Tequila 100% Agave Azul.
  • Hecho de agaves criollos del rancho familiar “Las Trojes”, Jalisco, México.
  • 42% Alc. Vol.
  • Elaboración artesanal 100% Molienda en Tahona.
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