Desde que Lisa Marie Presley murió en enero de este año, se desataron una serie de controversias y disputas familiares en torno a su herencia, como la disputa legal que mantuvo su hija Riley Keough con su propia abuela Priscilla Presley, la ex pareja del fallecido rey del rock and roll.
Tras su muerte, la hija de Lisa se convirtió en la heredera del jugoso patrimonio, incluyendo la emblemática mansión Graceland y el 15% de los bienes de Elvis.
Esto no fue bien visto por su abuela Priscilla, por lo que decidió interponer una demanda contra su propia nieta e impugnar el testamento. Sin embargo, finalmente se llegó a un acuerdo en el que se nombró a Riley como la única custodia de la herencia de su madre y dueña de la majestuosa Graceland.
Después de ello, Priscilla salió a decir que esta disputa había sido malinterpretada por los medios, pero recientemente Riley Keough dio su versión de los hechos y rompió el silencio.
Según lo que contó en una entrevista a Vanity Fair, había mucho caos y no sabían cómo controlarlo.
“Cuando falleció mi madre había mucho caos en todos los aspectos de nuestras vidas. Todo se tambaleó y todos estaban un poco aterrados al intentar entender cómo avanzábamos. Costó comprender los detalles de la situación porque es complicado”, contó la actriz.
También, aseguró que era necesario poner orden dentro de su famosa familia, por todo lo que implica.
“Somos una familia, pero también hay un gran lado comercial en nuestro entorno, así que creo que había que poner las cosas en orden”, aseguró.
Así terminó la batalla legal por la herencia de Lisa Marie Presley
Riley Keough fue nombrada albacea del patrimonio de su madre y administradora de los bienes de sus hermanos gemelos Harper y Finley Lockwood. Mientras que Priscilla se hará cargo del fideicomiso de su hijo Navarone Garibaldi, quien también es hermano de Lisa y a quien se le concederá una novena parte de la herencia.
Sin embargo, Keough tuvo que concederle a su abuela el pago de un millón de dólares por un acuerdo previo a la muerte de Lisa Marie, además de 400,000 dólares por los honorarios y gastos legales derivados de la demanda.
