Thylane Blondeau nació el 5 de abril de 2001 en Francia, en la ciudad de Aix-en-Provence. La pequeña incursionó en el mundo del modelaje con tan sólo 4 años de edad, haciendo su debut en un desfile del diseñador también francés Jean Paul Gaultier.
En 2006, el suplemento de la edición francesa de la revista Vogue, Vogue Enfants, la nombró “la niña más guapa del mundo”, gracias a su cara angelical, hermosa mirada penetrante y su porte elegante, nada común para una pequeña de su edad.
Siendo así de joven, fue contratada por agencias de modelos para desfilar con las marcas más importantes en Semanas de la Moda, así como para aparecer en múltiples revistas de renombre y campañas publicitarias. Durante su infancia y adolescencia, Thylane trabajó con marcas como Dolce & Gabbana, babylos, y fue nombrada embajadora de la marca de cosméticos L’Oreal Paris.
Sin embargo, su vida en los reflectores no ha estado exenta de escándalos. Muchos se han preguntado si una niña tan joven debió haber sido objeto de tanta atención, y más dentro de un mundo como lo es el de la moda, donde los niños muchas veces son tratados y sexualizados como los adultos. Cuando tenía 10 años, Thylane fue objeto de controversia al aparecer con ropa adulta y maquillaje en el suplemento de la revista Vogue que le dio su título.
Hace poco, lo mismo sucedió con su sucesora, la niña rusa Kristina Pimenova. Nacida en 2005, la ahora adolescente ha seguido los mismos pasos que Thylane. Los medios han sido criticados por poner demasiada presión en niñas tan pequeñas, adentrándolas en un mundo que no corresponde a su edad.
Hoy, la joven de 22 años tiene su propia marca de moda, Heaven May, además de una exitosa carrera como modelo, gracias a no sólo su belleza innegable, sino a su profesionalismo, dedicación y carisma.